Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad amplían el campo de acción para garantizar el estricto cumplimiento de las medidas de confinamiento. Así, las policías de Sant Antoni y Santa Eulària han incorporado los drones para ampliar la visión de los controles.
Paralelamente, a pie de calle, los agentes municipales, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional siguen desplegando decenas de controles para comprobar que los desplazamientos de los ciudadanos por la isla están motivados y perfectamente justificados.
Según informaron ayer desde la Delegación del Gobierno, durante la jornada del martes se interpusieron un total de 75 denuncias en la ciudad de Ibiza. Los agentes de la Policía Nacional denunciaron a 43 ciudadanos en el marco de ocho controles desplegados, mientras que la Policía Local levantó actas contra otras 32 personas.
Santa Eulària
En Santa Eulària, la Policía Local ha puesto en marcha un servicio temporal de vigilancia aérea con drones para reforzar el control del respeto de las medidas de confinamiento.
Fuentes municipales indicaron que con este sistema de vigilancia, que operará mañana y tarde pero también podría activarse por las noches, se quiere ampliar la capacidad de vigilancia de manera más efectiva, especialmente en zonas de más difícil acceso como las azoteas de los edificios o las zonas comunitarias interiores de algunas urbanizaciones.
Las mismas fuentes apuntaron que durante la medianoche del martes se denunció a un hombre que estaba paseando por la calle.
Sant Antoni
La Policía Local de Sant Antoni también dispondrá temporalmente del dron adscrito al departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento.
Según señalaron fuentes municipales, en caso de localizar una presunta infracción o una zona problemática se dará aviso a la Policía Local para que puedan actuar directamente.
El uso del dron también supone una medida de seguridad para los agentes, ya que reduce el contacto físico en las tareas de vigilancia al poder realizar una parte del control a través de la cámara del dispositivo. Las mismas fuentes apuntaron que durante la primera semana se denunció a un centenar de personas.