Carmen Santos hizo ayer un alto en su ajetreada jornada para atender a este diario. Media hora como máximo para tratar de respuestas a muchas preguntas que todavía no tienen respuesta porque nos enfrentamos a un fenómeno desconocido, lo que nos obliga a recorrer caminos llenos de interrogantes.
Entre ellos, cuáles son las medidas de protección adecuadas.
Los sindicatos no se han cansado de repetir en los últimos días que los protocolos son insuficientes, a la vista de la gran cantidad de profesionales que se infectan cada día, tal como publicó en su edición de ayer Periódico de Ibiza y Formentera en palabras de Carlos Rodríguez, médico delegado en las Pitiusas del sindicato Simebal.
Santos no quiso valorar si son suficientes las medidas establecidas en los protocolos. Se nota que está molesta con este ruido.
«No sé si esto es una afirmación un poco arriesgada. Hay que pensar que detrás de las normas que dice el Ministerio hay un consenso de científicos y expertos que están evaluando en cada momento qué medidas se deben tomar. No ponemos en juicio la normativa que nos indica el Ministerio porque no estamos en una disposición de juzgar si son correctas o no son correctas. Es el momento de cumplir y de intentar llevar a rajatabla las indicaciones que nos marcan, tanto desde el Ministerio como de nuestra Comunidad Autónoma».
«Lo que tenemos que hacer -continuó- es aplicar la normativa en cada momento. No podemos dejarnos llevar por la subjetividad porque si no, llegaría un momento en el que cada persona por sí sola podría decidir, en un momento dado, que su equipo de protección no es suficiente y al final cada uno actuaría por cuenta propia y no tendríamos la situación controlada».
Santos, después de la restar tres positivos de los ocho del personal sanitario que erróneamente había facilitado Salud el miércoles y que en realidad era de personal esencial, consideró ayer que «cinco sanitarios con test de coronavirus positivo es una cifra que no se sale de las estadísticas».
Santos negó que falte material para cumplir con los protocolos que marca Salud Pública y que reciben género constantemente de los servicios centrales.