Cuando María Luisa Cava de Llano, abogada ibicenca que llegó a ser Defensora del Pueblo después de haber sido adjunta en la institución, leyó que el Gobierno había excluido la tramitación de los indultos días después de haber paralizado totalmente la actividad judicial dentro del estado de alarma, incluidos los indultos, tuvo claro que la medida iba encaminada a aplicar la medida de excepcional y de gracia a los 12 políticos catalanes condenados por el procés. «Blanco y en botella», dice.
En calidad de miembro de la Pastoral Penitenciaria de Cáritas y de amiga de José Juan Cardona, en prisión desde hace casi siete años tras haber sido condenado a 16 años por corrupción, se puso manos a la obra con el objetivo de solicitar al Gobierno el indulto del expresidente del Partido Popular de Ibiza, entre otros muchos cargos.
El día 31 de marzo registró telemáticamente la petición de indulto ante el Gobierno y el día 1 de abril envió la misma a través de carta certificada desde la oficina de Correos de Sant Josep.
Aunque tiene intención de incorporar adhesiones «de todo el mundo», ya que «una gran parte del pueblo ibicenco considera que ha cumplido suficiente condena», de momento solo cuenta con el aval de Cava de Llano. «Estamos confinados y en estas condiciones es difícil lograr que la firma alguien. En cuanto dejemos de estar confinados, buscaré las adhesiones en todos los sitios que pueda, entidades, instituciones, asociaciones y particulares», explica en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera.
La premura por presentar la petición de indulto se debe a que en Semana Santa suele haber concesiones de la medida de gracia «excepcional» y que intuye que «las habrá para los condenados del procés». «Si se lo conceden a ellos (los políticos catalanes condenados), con más razón lo han de conceder a Pepe (José Juan Cardona) porque no supone ningún riesgo para la sociedad, está inhabilitado de por vida y no hay, por lo tanto, riesgo de que reincida, y ha cumplido buena parte de su condena de forma ejemplar, no como los políticos catalanes, que han dicho que volverían a actuar de la misma manera», expuso.
No quiere Cava de Llano hacer previsiones. Advierte, en cualquier caso, que «es difícil» y recuerda que «se trata de una media de gracia excepcional».
Explica que visita «muy a menudo» a su «amigo» en la prisión de Ibiza y que, obviamente, el preso está al corriente de los movimientos iniciados motu proprio por la abogada ibicenca: «Ha sido iniciativa mía. Él no está detrás de esta petición. Lo está viviendo con ilusión y todo lo que suponga salir de la monotonía le da alegría».