El portavoz del comité autonómico del coronavirus, Javier Arranz, conforme con la disposición del Gobierno, subrayó que los pacientes asintomáticos, personas confirmadas por laboratorio que están infectadas con COVID-19 pero no presentan síntomas, no podrán causar ningún brote importante si permanecen aislados.
Además, aseguró que la habilitación de estas infraestructuras para albergar asintomáticos, no sólo minimizará la propagación del virus sino que posibilitará un mayor seguimiento, por parte de los sanitarios, del estado de salud de los ingresados. «Las personas asintomáticas pueden desarrollar los síntomas con el tiempo. Por este motivo, es más conveniente que reciban atención médica en un espacio habilitado», indicó. En esta línea, apuntó que están más seguros aislados en una infraestructura específica que en su propia casa ya que pueden empeorar los síntomas. Arranz, además, afirmó que es difícil saber la cifra aproximada de asintomáticos que hay en las Pitiusas.
Sin embargo, este encierro tendrá que esperar para hacerse efectivo, puesto que los gobiernos locales están ahora trabajando en la elaboración de una lista con los posibles hoteles, albergues o polideportivos que están disponibles y se puedan acondicionar. Paralelamente, con esta finalidad, han llegado a las Baleares 18.000 test rápidos; el objetivo es conocer, lo antes posible, cuál es la proporción de casos leves o asintomáticos que hay en las islas.
De momento, los primeros destinatarios de estas pruebas será el personal sanitario de los hospitales y de las residencias, por su contacto directo con personas contagiadas. Pero el propósito del Gobierno es intensificar esta cantidad y realizar la prueba de forma masiva. Por este motivo, desde el Govern balear están inmersos en el catálogo de dichas infraestructuras para concentrar a las personas asintomáticas. Una lista que el Consell d'Eivissa puede facilitar.
En este sentido, la administración insular ya gestionó los trámites para regular la cesión de los hoteles del Grupo Playasol de Ibiza con el propósito de que pudiesen atender las necesidades derivadas de la crisis sanitaria.
La diferencia es que, en su momento, se hizo pensando en alojar a personas contagiadas, y ahora se contempla la estancia de pacientes asintomáticos. Según fuentes del Consell, se están valorando más opciones. Entre ellas, la habilitación de un hospital de campaña en el Recinto Ferial de Ibiza. Este espacio dispone de un pabellón con 3.400 metros cuadrados, y una zona exterior que tiene una superficie similar. «Al inicio de la alarma sanitaria, ya reservamos este recinto. Queríamos estar preparados ante la posibilidad de colapso sanitario», indicó la consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell. Una situación que, hasta el momento, no ha sucedido porque Ibiza no está experimentando el estado de saturación que se padece en otros puntos del país.
En este sentido, como intermediario entre el Govern balear y la Federación hotelera, el Consell también contempla más espacios, con gran capacidad. Es el caso de los 46 apartamentos que ofreció el grupo ibicenco Palladium, que está acogiendo a personal sanitario que se autoaisla.