La parte del temario que este curso escolar no se ha podido tratar a causa del confinamiento se abordará en el primer trimestre del siguiente. Así lo anunció ayer Martí March, el conseller d'Educació, al comparecer para explicar las instrucciones que su Conselleria ha dado a los centros para evaluar los aprendizajes del presente curso, y que se hará partiendo de los resultados recogidos antes de que se suspendieran las clases presenciales.
March advirtió de que las circunstancias en las que acabará el curso actual harán que el próximo también sea «excepcional». En este sentido, indicó que en el primer trimestre del curso 2020-2021 será necesario «adaptar y reforzar las competencias» que no se han podido abordar en el presente, algo que incluye «modificar los currículums», es decir, el programa escolar. March aseguró que la Conselleria ya está trabajando en esta dirección. «Ya planificamos el curso 2020-2021 y será un curso de recuperación y de vuelta a la normalidad», señaló.
El titular de Educació dijo que para recuperar este temario se tendrán en cuenta «las circunstancias globales pero también las particulares de cada alumno», de manera que también se harán «proyectos individualizados de refuerzo» con el objetivo de «recuperar a todo el mundo». El conseller no precisó si los planes de refuerzo supondrán la contratación de más profesores y señaló que se decidirá más adelante, pero dejó entrever que influirá la situación económica.
Instrucciones
En relación a las instrucciones que se ha dado a los maestros y profesores para evaluar el curso actual, March insistió en que se tiene que posibilitar la promoción del estudiante y que el trabajo que se realice el tercer trimestre no tiene que bajar la nota sino que en cualquier caso ha de subir la conseguida en los dos primeros. El tercer trimestre es «para reforzar lo que ya se ha aprendido», aseveró.
La legislación educativa prevé que un alumno repita curso en determinados supuestos. March señaló al respecto que una orden ministerial que próximamente se va a publicar flexibiliza el cumplimiento de esta norma y que los docentes deberán «favorecer» que los estudiantes no tengan más suspensos de los permitidos. Asimismo, señaló que la Conselleria podría emitir una nueva circular para unificar criterios acerca de esta cuestión.
Sobre la repetición de curso, las instrucciones que ayer se enviaron al profesorado dicen que «será de aplicación extremadamente excepcional y siempre que se considere que es la medida más beneficiosa para el alumno».
Ante la posibilidad de que la no evaluación del trabajo del tercer trimestre (o que solo sirva para subir la nota) pueda llevar al alumnado a desmotivarse, March dijo que por esta razón se descartó el aprobado general y señaló que la Conselleria trabajará motivación del alumnado a fin de fomentarla.
«El principal objetivo de estas instrucciones es garantizar que nadie se vea perjudicado por la situación excepcional que estamos viviendo», señaló el conseller, que defendió que desde la escuela se busque «la justicia y la equidad».
«No son nada nuevo»
Las asociaciones de docentes y educadores de Ibiza y Formentera señalaron ayer que estas directrices que han partido desde el Ministerio y la Conselleria de Educación no representan una novedad a los procedimientos que se seguían hasta ahora.
«Son medidas que los directores pensábamos que serían más claras y tampoco han dicho nada que no supiéramos ¿Repetir como última opción? Es que eso ya es así ¿Los profesores tendrán que justificarlo? Muy bien ¿y qué hacíamos antes?», criticó la representante la Asociación de Directores de Infantil y Primaria, Present Ortiz.
La también directora del CEIP Sant Jordi aclaró que la repetición «siempre» se ha dado como «último recurso y superjustificada»: «No es que repitan 20 niños de cada aula cada año, porque da la sensación de que era un desvarío de repeticiones y no es así».
En ese sentido, la representante de los directores aseguró que desde su colectivo están «sorprendidos» porque «no son medidas que digan nada nuevo». A Ortiz le «preocupa» más la parte emocional y qué se hará en ese sentido en septiembre.
Joan Amorós es docente en el CEIP Can Misses y miembro de la Associació Professional de Docents d'Eivissa (APDE) y coincidía en los argumentos esgrimidos por Ortiz, aunque puntualizó que las valoraciones de la organización se harán públicas hoy con una declaración conjunta.
Desde su punto de vista quedó más satisfecho con los planteamientos hechos desde la Conselleria que los del Ministerio, ya que «tanto la ministra como el secretario general dijeron muchas obviedades y hablaron con unos términos bastante pasados de moda en educación», comentó Amorós.
«Se habló la repetición de curso y sabemos que es un mecanismo del que se ha abusado mucho en España durante muchos años. Por los estudios que se tienen, no tiene una repercusión positiva ni en el alumno, ni en el sistema y todos estos datos parece que se obviaban», incidió el maestro.
Clases de verano
Por otro lado, el portavoz del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament de les Illes Balears (STEI), Pere Lomas, señaló que la propuesta de hacer clases de refuerzo durante el verano «no es que sea una cosa extraordinaria», puesto que «esto ya se ha hecho».
«Lo que pasa es que según la disponibilidad económica a veces se ha podido llevar a cabo y a veces se ha tenido que retirar. Esto es una posibilidad que favorece el sector educativo y nosotros la vemos en positiva», subrayó Lomas.
Sin embargo, apuntó que esto significa «contratar personal para poderlo hacer» y si bien es cierto que «se daba a un tipo de alumnado que tenía unas dificultades y era posible superarlas mediante estos refuerzos», no era para todo el mundo y ahora «puede ser que sea así», por lo que «faltan concretar varias cosas».