«La idea básica es: cero ingresos, cero impuestos». Así resumía el conseller de Economía y Hacienda en funciones, Salvador Losa, el espíritu del acuerdo entre el Consell d'Eivissa y los cinco ayuntamientos de la isla para impulsar 10 medidas que supongan una reducción de la presión fiscal para todos los ciudadanos y empresas de la isla.
La parte más destacada del acuerdo es la exoneración del pago de tasas y cánones a personas físicas y jurídicas durante el tiempo que no pueda disfrutarse del hecho imponible. Por ejemplo se descontará el tiempo que no han estado en marcha las terrazas de la tasa de ocupación de la vía pública o de las concesiones de playas.
Además se aplaza el cobro de tributos hasta el 2 de noviembre. Una medida que afecta a impuestos como el IBI o el de circulación, en los que además se facilitará el fraccionamiento del pago. Se cobrarán íntegramente pero el dinero estará en el bolsillo del contribuyente más tiempo y podrá abonarlo a plazos (la nota no especifica cuántos ni durante qué periodo de tiempo) sin intereses.
Además, el Consell no aplicará la subida prevista en el canon de entrada de residuos en el vertedero de Ca Na Putxa por la puesta en marcha de la nueva planta de triaje. Esto permitirá que esta cantidad no se repercuta en el ciudadano a través de la tasa de basuras.
Estas medidas supondrán un ahorro para empresas y particulares de cerca de un millón y medio de euros mensual. Las instituciones públicas locales de la isla calculan el ahorro total a los ciudadanos en cinco millones de euros desde el inicio del estado de alarma hasta que se levante.
Desde el Consell destacaron el entendimiento que ha habido para alcanzar un acuerdo sobre este tema con los ayuntamientos. El documento de medidas ha costado dos días de reuniones entre todos los responsables del área de Economía y Hacienda.
Una decisión que implicará que las instituciones tengan que reestructurar sus presupuestos, pero se ha considerado que este momento es importante mantener la liquidez entre los ciudadanos.
Además los ayuntamientos y el Consell se comprometen a incrementar las partidas destinadas a ayudar a familias y colectivos vulnerables, a agilizar los pagos a proveedores y a elaborar planes de dinamización de la economía
Peticiones
La batería de medidas incluyen una serie de peticiones a instituciones supralocales para reducir todavía más la presión fiscal, pero que no dependen directamente de las entidades locales.
Se pide a Puertos del Estado y Ports de Balears que exonere a las embarcaciones de excursiones del cobro de la tasa de estancia y la exoneración de las tasas de explotación de clubs náuticos y puertos deportivos. A la Dirección General de Costas se le ha solicitado la exoneración del canon de playas. También se solicita al Govern que interceda con el Gobierno para levantar la suspensión de plazos de subvenciones y procesos de contratación (una medida que permitiría que las subvenciones y los contratos pudieran adjudicarse) y la liberación de los remanentes para que los ayuntamientos cuenten con mayor liquidez.
EL APUNTE
Siguiente paso: inyectar liquidez
El conseller de Economía y Hacienda en funciones, Salvador Losa, avanzó que tras esta batería de medidas se trabajará con los ayuntamientos para elaborar una serie de acciones que supongan «inyectar liquidez» a los ciudadanos y las empresas que complemente esta reducción de la presión fiscal. Unas medidas que deberán complementar el Govern y el Gobierno para poder reactivar la economía. «La situación actual requiere que todas las instituciones rememos con fuerza en el mismo sentido», indicó Losa. Desde las instituciones locales apuntó que se trabajará por reactivar el pequeño comercio, favorecer la venta a domicilio y faltará determinar qué sectores de la población y empresariales requieren una mayor ayuda económica para salir de esta situación. «Este primer documento irá seguido de muchas medidas, pero lo importante es la unidad que ha habido entre todas las administraciones de la isla.