El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, anunció ayer el paquete de medidas fiscales y sociales del municipio, enmarcadas en el acuerdo que alcanzaron todos los ayuntamientos de la isla y el Consell la semana pasada para reducir la presión fiscal a los ciudadanos de la isla.
El Consistorio realiza un «esfuerzo económico importante», indicó Serra, que supone dar liquidez por valor de 1,3 millones de euros destinados a reactivar la economía y a ayudar a los vecinos de Sant Antoni.
Entre las medidas fiscales, el alcalde explicó que el Consistorio ampliará el periodo de pago voluntario dos meses hasta el 2 de noviembre de 2020 y aplazará el pago de tasas e impuestos hasta ocho meses (hasta el 2 de julio de 2021) sin intereses.
El Ayuntamiento de Sant Antoni también destinará 250.000 euros a subvenciones para pequeñas y medianas empresas y autónomos afectados por el cierre de sus actividades con el fin de poder ayudar en su recuperación económica. Con esta partida se darán ayudas al alquiler de locales que no hayan podido abrir, ayudas para el pago de IBI a locales con actividad comercial o ayudas en el importe de la tasa de recogida de basuras para negocios que no hayan podido abrir durante el estado de alarma, proporcionales al tiempo que no han podido tener actividad comercial.
También eximirá el 100% de la tasa de Ocupación de Vía Pública a todos los establecimientos con una modificación de la ordenanza, bonificará el 100% de las tasas de mercados y mercadillos para facilitar su instalación durante la temporada y eximirá el pago de la escoleta municipal e instalaciones deportivas el tiempo que permanezcan cerradas, así como del pago de las escuelas de verano si se llegan a abrir.
Por otra parte, el Ayuntamiento también anunció que permitirá realizar obras durante los meses de verano para impulsar la dinamización económica del municipio, siempre que no molesten a los establecimientos turísticos abiertos, una medida que se llevará al pleno municipal del jueves 30 de abril.
Medidas sociales
Respecto a las medidas sociales, el Consistorio destinará el máximo permitido (20%) del remanente de 2019 a Servicios Sociales, lo que supone 748.566 euros. Esta partida permitirá ampliar el personal con la contratación de tres trabajadores sociales y una persona de apoyo administrativo, así como aumentar las ayudas a la manutención de familias en riesgo de exclusión social con ayudas al alquiler de viviendas y el pago de luz y agua y un incremento de los vales de alimentos básicos. El Ayuntamiento también trabaja ya en la creación de una nueva línea telefónica gratuita para mejorar la atención ciudadana y está buscando proveedores para la compra de una primera partida de mascarillas para repartir a la población de Sant Antoni.