La misa solemne celebrada ayer en el Puig de Missa, en honor a la Virgen del Rosario, tuvo que amoldarse a los tiempos de la pandemia del coronavirus y hubo de ofrecerse a los feligreses a través de las redes sociales.
El párroco Vicente Ribas, al arrancar la eucaristía, señaló que en esta ocasión «somos nosotros los que estamos en vuestras casas». Tras la lectura de los Hechos según los Apóstoles y la entonación de varios salmos, en una nave vacía en la que solo resonaba el órgano y las voces de los pocos ayudantes, que podía tener Ribas en la ceremonia.
«Hoy es el primer domingo de mayo y lo tenemos que vivir de una manera muy diferente a como estábamos acostumbrados a vivirlo hasta ahora y como estábamos acostumbrados otros años. No nos podemos reunir aquí en la iglesia donde generación tras generación del pueblo y de fuera, hemos empezado estas fiestas de mayo», señaló Ribas.
Y añadió que a pesar de que «son unos momentos difíciles, los que estamos viviendo, parece que ya se ve un poco de luz estos días». «Parece que todos tenemos la alegría de pensar que la cosa cambiará un poco pero hay mucha gente enferma y muchas personas que han perdido la vida», incidió.