Según salen a la luz los datos estadísticos del sector turístico en marzo, empieza a poder cuantificarse el impacto económico real que ha tenido la epidemia en las Pitiusas. El Instituto Balear de Estadística (Ibestat) publicó ayer los datos de la Encuesta de gasto turístico (Egatur) que reflejan un descenso del 64% del gasto en las Pitiusas.
En euros contantes y sonantes esto implica que los turistas que visitaron las Pitiusas entre el 1 y el 15 de marzo gastaron 9,5 millones de euros frente a los 26,3 que destinaron a sus vacaciones en marzo de 2019.
Dado que el mes de marzo es muy fluctuante en el sector turístico (la diferencia de turistas entre 2016 y 2019 subió y bajó entre un 12% y un 20%) es difícil cuantificar la pérdida real para el sector.
Por hacer un ejercicio de aproximación, si se toma como referencia la media de visitantes de los últimos cinco años, que estaría en torno a los 58.000 visitantes en marzo y tenemos en cuenta que el gasto medio por turista este mes de marzo fue de 527,6 euros, podemos estimar que los ingresos este año podrían haber alcanzado los 30,6 millones de euros.
Durante el tiempo del mes de marzo en que fue posible viajar, las estancias mantuvieron una media parecida a la de años anteriores, 5,4 noches por persona. Los españoles hicieron estancias más largas, de cerca de 6 noches (5,8), mientras los extranjeros acortaron mucho su tiempo en la isla, de 6 a 4 noches. Es posible que este último dato sea reflejo del temor de muchos extranjeros a la pandemia, de la que ya se hablaba en febrero, y a ver limitada la posibilidad de retorno a sus países por la enfermedad.
El gasto medio de los turistas en las Pitiusas fue de 527,6 euros, lo que supone 60 euros (un más de media que en 2019. El gasto por día fue de 98 euros, lo que también implica una subida del 10%. La mayor parte del gasto se destinó a comer, en segundo lugar estuvo el gasto en alojamiento y después el transporte.
Balears
En cuanto a la comparativa entre islas, Mallorca fue la isla que experimentó un descenso superior del gasto turístico, un 69,6%, mientras que Menorca se situó en el otro extremo y obtuvo algo menos de la mitad de ingresos que en 2019.
Ibiza y Formentera fueron las únicas que marcaron un incremento en el gasto por persona, en el resto de Balears el gasto medio descendió notablemente. A pesar de esto cabe señalar la notable diferencia que existe entre las islas en cuanto al gasto individual. Mientras en Mallorca el gasto medio se sitúa por encima de los 700 euros, en Menorca no alcanza los 450 euros. Las diferencias porcentuales son similares en cuanto al gasto diario de los turistas.
Datos de una realidad en una situación excepcional, que sirven para poco más que dibujar las líneas de la crisis. El año que viene el sector podrá celebrar los buenos datos de un incremento porcentual histórico, quién sabe si superior al de cualquier marzo de la historia por el fomento de la desestacionalización trabajada durante este año.
EL APUNTE
El Gobierno garantiza la extensión de los ERTE por fuerza mayor
El Gobierno central garantizó este miércoles a Baleares que «no habrá discriminación territorial en lo concerniente a la continuidad de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) cuando acabe el estado de alarma». Desde el Govern añadieron que «hay total tranquilidad en este tema, porque se está negociando con el Gobierno esta ampliación, que es clave para las empresas y la economía de las Islas». La respuesta del Ejecutivo autonómico balear vino motivada porque la diputada de Coalición Canaria (CC) Ana Oramas explicó este miércoles en el Congreso que su formación pasaba de la abstención al ‘sí' en la votación de la prórroga del estado de alarma, tras haber alcanzado un acuerdo de madrugada con el Gobierno, que se comprometió a garantizar la continuidad de los ERTE del sector turístico en el archipiélago canario. Desde el Govern insistieron en que «no hay discriminación territorial en esta cuestión, de ahí que lo que consiga Canarias también beneficiará a Balears, por lo que hay absoluta tranquilidad».