Los juzgados de Ibiza vivieron ayer su enésima rentrée, otro día de la marmota en el calvario que viene sufriendo la administración de Justicia desde el incendio de la antigua sede judicial de Isidor Macabich, el 21 de enero de 2019.
«Cuando empezábamos a recuperar el pulso tras un annus horribilis nos llegó el coronavirus. Ahora hay que empezar a remar nuevamente, pero teniendo claro que lo importante es la salud de trabajadores y usuarios». Así se manifestaba a primera hora de ayer Sabino Aramburu, portavoz de Justicia del CSIF. A las 09.00 horas algunos trabajadores accedían al edificio siguiendo el protocolo de prevención, mientras en la plaza de sa Graduada esperaban su turno dos personas que estaban citadas para la jornada de ayer. Dentro, en la sala de vistas, la juez titular de Penal 2, el representante fiscal, una secretaria y un abogado celebraban la primera vista señalada en el primer día de la fase 1 de desescalada en la Admisnitración de Justicia.
El plan aprobado por Justicia ante la pandemia del COVID-19 supone la reincorporación escalonada de entre el 30 y el 40 por ciento de la plantilla, tanto en los órganos judiciales y fiscalía como en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
EPIs y medidas de seguridad
Tanto el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, como Sabino Aramburu subrayaron que lo importante «ahora es la salud». En este sentido, Aramburu indicó que todo el personal cuenta con su correspondiente Equipo de Protección Individual (EPI), que incluye mascarilla, guantes y gel, y que se ha solicitado la instalación de mamparas en aquellos órganos que tienen un contacto directo con los usuarios. Así, apuntó que el juzgado de guardia sería una de las prioridades.
Entre los abogados que tenían que atender algún caso advertían la necesidad de garantizar la máxima seguridad y barruntaban que «este nuevo frenazo tras el incendio de Isidor Macabich va a ser un golpe que llevará años de recuperación».
En la «nueva realidad» se hacen más necesarias que nunca las asistencias telemáticas, tal y como remarcó días atrás el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres. En este sentido, la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears acordó diferentes actuaciones para la reanudación de la actividad pero con prevalencia todavía de actos telemáticos.
Entre estas medidas se incluyen las actuaciones que pueden llevarse a cabo durante la vigencia de la suspensión de plazos procesales y administrativos, y las recomendaciones a seguir una vez que se levante esa suspensión y se recupere plenamente la actividad jurisdiccional.