Cinco detenidos y 100.000 pastillas de éxtasis, 52 kilos de MDMA, retiradas del mercado. Es parte del balance de un golpe policial conjunto entre Guardia Civil y Policía Nacional que ha supuesto la desarticulación de una banda internacional de narcos que pretendían introducir parte de su negocio en Ibiza.
Según informaron ayer fuentes de la investigación, la operación desplegada tras una labor de investigación desembocó en la detención de la organización que se dedicaba al tráfico internacional de droga.
El operativo ha intervenido 160 kilos de marihuana; 71 kilos de hachís; 52 kilogramos de éxtasis (100.000 pastillas); un kilo de ketamina, 6 kilos de cristal, 4 coches de alta gama, 150.000 euros en efectivo y una pistola con el número de serie borrado. En el marco de esta operación se arrestó a los cinco miembros del grupo, vecinos de Badalona, Sabadell y El Pla del Penedès (Barcelona) por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Fruto de las investigaciones se averiguó que las 100.000 pastillas de éxtasis intervenidas tenían como destino Ibiza, partida que se iba a introducir coincidiendo con la temporada estival.
Según señalaron fuentes policiales, la investigación se inició en marzo al tener conocimiento de que en una nave industrial de Sabadell se podían estar llevando a cabo actividades relacionadas con el narcotráfico. Paralelamente, la Policía Nacional inició una investigación sobre una persona que podía dedicarse al tráfico de drogas ocultándola en dobles fondos de vehículos.
Entre las investigaciones de ambos cuerpos policiales figuraban coincidencias, por lo que se creó un equipo conjunto de investigación formado por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad de Policía Judicial de la Zona de Cataluña de la Guardia Civil, del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Islas Baleares y del Grupo III de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona de la Policía Nacional.
Modus operandi
La organización delictiva, asentada en Barcelona, estaba perfectamente estructurada y jerarquizada siendo su máximo responsable el encargado de distribuir las funciones del resto de miembros y de administrar el dinero de la banda. En un nivel inferior estaba su mano derecha, encargado de seleccionar los lugares donde se realizaban los intercambios de droga y dinero.
El resto de los miembros de la red se encargaban del transporte de la droga en dobles fondos de vehículos que adaptaban meticulosamente para pasar desapercibidos y no ser descubiertos en el caso de controles rutinarios, con el objetivo de que la mercancía llegase a su destino.
Operación y arrestos
Durante la investigación se han llevado a cabo tres fases de explotación. En la primera fase, llevada a cabo el 18 de mayo, se incautaron en La Jonquera (Girona) 150 kilos de marihuana ocultos en un camión cuando intentaba cruzar la frontera a Francia con destino a Alemania. Fueron detenidos los dos ocupantes del camión.
En la segunda fase, desarrollada el día 5 de junio, se detuvo al cabecilla de la organización y a su mano derecha tras alquilar un trastero en Barberá del Vallés (Barcelona) donde inmediatamente almacenaron 10 kilos de marihuana, 71 kilos de hachís, 52 kilos de éxtasis (100.000 pastillas), 6 kilos de cristal y un kilo de ketamina en polvo, droga intervenida durante el registro del trastero.