La asociación de vecinos de Es Clot tenía previsto iniciar sobre las 11 de la mañana del domingo un reparto de cerca de 3.000 mascarillas solidarias. Tuvieron que iniciar el reparto a las 10:30. «A esa hora teníamos una fila de personas mayores esperando para recibirlas y no podíamos hacerles esperar», explicaba Pepe Pérez, presidente de la asociación.
Detrás de esos tres millares de protecciones faciales, cientos de horas de trabajo de más de una veintena de voluntarios de la asociación. La idea surgió cuando vieron que la asociación cultural ‘El Retorn' estaba haciendo mascarillas para donarlas, según explicó Toya. «Les pregunté dónde habían conseguido la tela y me dijeron que se la comparaban a unas monjas de Sevilla». ‘El Retorn' les proporcionó los patrones y ni cortos ni perezosos se pusieron a la cola para pedir la tela. Pidieron un rollo de 250 metros que dará para confeccionar 6.000 mascarillas. La asociación destinó 1.000 euros de su presupuesto a este fin entre todo el material necesario.
Recibieron la tela en abril y de momento entre los voluntarios ya han cortado, cosido y puesto gomas a cerca de 3.000 mascarillas. Cada uno en su tiempo libre ha hecho lo que sabía. Los que no sabían coser cortaban tela o ponían gomas. Los que sabían coser hacían lo propio. Algunos pedían tela y gomas para ir haciéndolo todo.
Ya repartieron una parte de las mascarillas en la Residencia de Can Blai, en la Residencia Reina Sofía y a la Policía Local. Ayer tocaba hacer el reparto general, cuando ya tenían un número importante de mascarillas.
Las confeccionaron en cuatro tallas y tienen una doble tela entre la que se puede insertar un filtro. «Te vale una servilleta, otra tela o incluso un salvaslip. Aunque dicen que con el salvaslip es difícil respirar», explicó Toya.
Ya trabajan en la siguiente remesa para otro reparto solidario.