La Policía Local de Sant Antoni desalojó ayer, como ya ocurriera el viernes por la tarde, la playa de cala Gracioneta tras superar el aforo máximo permitido.
Según informó el Ayuntamiento de la localidad en un comunicado, los agentes acudieron tras recibir el aviso del servicio de socorrismo y salvamento de que había una elevada concentración de bañistas en esta pequeña cala del municipio. Una vez en la playa, los agentes comprobaron que los usuarios no respetaban las distancias mínimas de seguridad, motivo por el cual procedieron al desalojo del centenar de personas que estaban en cala Gracioneta.
Ante esta situación y como medida preventiva, el Ayuntamiento de Sant Antoni ha limitado el acceso a la playa cerrando una de las dos entradas temporalmente. Una vez garantizado el distanciamiento de seguridad, los usuarios de la playa han podido seguir con normalidad.
Durante el fin de semana, los voluntarios de Protección Civil están realizando tareas de información y ayudando en las labores del control de aforo y de desalojo.
Desde la Policía Local recordaron ayer a los usuarios de las playas que deben respetarse las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias y no quedarse en las playas donde no puedan respetar las distancias de seguridad.