Ibiza se vistió ayer de gala para celebrar sus fiestas más importantes, las patronales, Santa Maria y Vuit d'Agost.
Como suele ser habitual, el encargado de dar el pregón inicial fue el alcalde del municipio, Rafa Ruiz, este año dirigiéndose a «todos los que estaban siguiendo el acto desde su casa».
En el discurso, el alcalde quiso agradecer encarecidamente a la concejalía de Fiestas su labor extra para diseñar un programa festivo que permitiera que todo el mundo pudiera disfrutar de celebraciones seguras.
Así pues, también habló de la importancia de la solidaridad en estos tiempos de pandemia tan «tristes»: «Hemos preparado una fiestas solidarias y hoy mismo [por ayer], en la entrada del baluarte, recogemos productos de primera necesidad», recordó.
Por otra parte, también quiso recordar las actividades de este año, muchas de las cuales se han visto truncadas por las aglomeraciones que se pudieran formar, como «la querida berenada» o las actividades deportivas.
Además, destacó la importancia de la música local en el programa y también de las actividades culturales, y es que la intervención de Ruiz era el preludio del concierto a cargo de la Banda Simfònica d'Eivissa, que contó también con la participación de dos artistas de renombre en el mundo de la lírica, Andreu Riera y Miquel Aguiló.
Por otra parte, el alcalde reiteró su agradecimiento al personal sanitario del Área de Salud de Ibiza y Formentera, a quienes este año se les condecora con la Medalla de Oro de Ibiza, «una distinción más que merecida por todo su trabajo durante esta pandemia pero también por toda su trayectoria de décadas al lado de los ibicencos», concluyó.