El Ayuntamiento de Sant Antoni ha contratado dos auxiliares de vigilancia para reforzar el control del aforo máximo de las playas del municipio.
Hasta la fecha, las playas que han necesitado este servicio han sido Cala Salada, Cala Saladeta, Caló des Moro y Cala Gracioneta, mientras que en s'Arenal, Cala Gració i es Pouet no se ha alcanzado el aforo máximo.
La Concejalía de Medio Ambiente y Gobernación estableció un protocolo de actuación para evitar aglomeraciones, en coordinación con el servicio de salvamento y socorrismo, las concesiones de playas, Policía Local de Sant Antoni y Protección Civil, para prevenir y garantizar la seguridad de los usuarios de las playas con el objetivo de reducir los riesgos de contagios por el Covid-19.
Debido al aumento de turistas, en las últimas semanas se está cerrando temporalmente de forma casi diaria las playas de Cala Saladeta, Caló des Moro y Cala Gracioneta, especialmente en las horas punta del día.