Decorar una vivienda, una habitación o cualquier otro espacio puede convertirse en una misión imposible. Especialmente si no tenemos experiencia llevando a cabo esta tarea. En el caso de los dormitorios juveniles, la dificultad se vuelve mayúscula, como consecuencia de la gran cantidad de factores a los que debemos obedecer en el momento de llevar a cabo la tarea.
Actualmente existen una gran cantidad de tiendas y proveedores a los que poder acudir para encontrar todos los objetos imprescindibles que deben estar en un dormitorio juvenil. A continuación, una selección de algunos de los más importantes.
Escoge la mejor cama para cada necesidad
La cama es un elemento imprescindible que debe estar presente en cualquier dormitorio. No obstante, es importante conocer que existen una amplia variedad de tipos en el mercado, que permiten adaptarse por completo a las necesidades presentes en cualquier circunstancia.
Las camas abatibles juveniles son uno de los tipos que está aglutinando un mayor interés durante los últimos meses, a consecuencia de la versatilidad que ofrecen. Esta opción está recomendada para todas aquellas viviendas que cuentan con unas dimensiones reducidas y en las que se trabaja para poder exprimir al máximo todos los metros cuadrados que están disponibles.
Las camas canapé también son otro de los tipos que están indicados para aprovechar cada rincón del dormitorio que estemos diseñando. Gracias al espacio con el que cuentan debajo de la estructura, son una alternativa muy útil para almacenar ropa o cualquier objeto que no utilicemos de manera diaria.
El armario, fundamental para mantener el orden de tu dormitorio
Uno de los grandes desafíos que se desprenden del diseño y la decoración de una habitación juvenil es lo relacionado con la fórmula para lograr mantener el orden de la misma. Como consecuencia de que en la mayoría de los casos este tipo de habitaciones actúan al mismo tiempo como sala de estudios y centro de juegos, es importante escoger el mobiliario de acuerdo a la función que va a desempeñar.
Comprar un armario con el tamaño suficiente como para poder guardar toda la ropa, así como los diferentes elementos que se utilizan en el día a día, es fundamental. En el momento de seleccionar entre las diferentes opciones que tenemos en el mercado, es recomendable que tengamos en cuenta el equilibrio entre la vertiente funcional y el aspecto estético. Ya que, por su tamaño, debe mantener una misma coherencia con el resto de la habitación.
El resto del mobiliario
Más allá de los armarios, son muchos los recursos que tenemos a nivel de mobiliario que pueden ayudarnos a mantener un orden básico. Tanto el escritorio como las diferentes estanterías tienen una importancia mayúscula, ya que son el espacio desde el que los adolescentes llevan a cabo sus tareas escolares diarias.
Tener en cuenta la amplitud del escritorio es fundamental. A medida que se van superando etapas educativas, es habitual que se necesite un mayor espacio para poder estudiar y trabajar de manera diaria. Por lo tanto, es importante escoger un escritorio que sea lo suficientemente amplio como para que pueda ofrecer un buen servicio durante una gran cantidad de años.
Una situación similar a lo que ocurre con las estanterías. Contar con un número suficiente de las mismas nos permitirá mantener el orden interno. Además de servir como soporte para que el material educativo necesario esté accesible de una forma rápida y sencilla.
Además, está demostrado que mantener el orden del lugar desde el que estudiamos o trabajamos incide de manera directa en nuestra capacidad de concentración. Siendo una de las mejores fórmulas para aumentar la productividad de nuestros hijos.
La gama cromática de la habitación
De manera transversal a todos los elementos mencionados anteriormente, la gama cromática predominante en la habitación tiene una gran importancia. El color es una parte imprescindible para crear un lugar cómodo y agradable en el que descansar. Escoger una correcta combinación entre las paredes, el mobiliario y todos los elementos que se encuentran en un mismo dormitorio nos permitirá obtener el mejor resultado posible.
Los tonos más suaves y cálidos ayudan a garantizar tanto la concentración como el descanso nocturno. Siendo una decisión acertada en los espacios de dimensiones reducidas. Los colores más fuertes pueden incidir de manera directa en nuestra percepción, provocando que nos sintamos más activos de lo que deberíamos. Un posible hándicap para todas aquellas habitaciones desde las que se desea trabajar.
En el caso de decantarnos por esta última opción, es recomendable combinarlos con tonos neutros, que permitan contrarrestar sus efectos.
Actualmente existen en el mercado una gran cantidad de opciones para encontrar la mejor fórmula con la que vestir nuestro dormitorio juvenil. Aprovechar al máximo los metros cuadrados de éste nos permitirá ganar un extra de funcionalidad en la habitación. Creando espacios mucho más tranquilos y orientados hacia la concentración.