La problemática de las autocaravanas, que se establecen donde no deben, sigue. Una de sus ubicaciones preferidas es el aparcamiento de Platges de Comte.
En lo que va de verano, la Policía Local de Sant Josep ha puesto más de 35 denuncias y, en Sant Antoni, hubo 20 sólo en una semana.
Normativa
«El régimen de parada y estacionamiento en vías urbanas se regulará por ordenanza municipal, y podrán adoptarse las medidas necesarias para evitar el entorpecimiento del tráfico, entre ellas, limitaciones horarias de duración del estacionamiento, así como las medidas correctoras precisas, incluida la retirada del vehículo o su inmovilización cuando no se halle provisto del título que habilite el estacionamiento en zonas limitadas en tiempo, o excedan de la autorización concedida hasta que se logre la identificación del conductor», según lo que indica la DGT, a nivel nacional, en la instrucción 08/V-74 sobre autocaravanas.
Para empezar, se debe diferenciar entre estacionar y acampar.
Cuando una caravana está estacionada, sólo entra en contacto con el suelo a través de las ruedas, aunque está permitido poner calzos si se encuentra en una pendiente, y ocupa un sólo espacio de aparcamiento, no más de lo que ocupa el vehículo. Tampoco debe expulsar ningún líquido ni fluido y no se debe molestar con ruidos ni tirar cosas al suelo.
En cambio, acampar significa que ya han sacado al exterior mesas y sillas, cuando hay toldos, ventanas o elementos que superan el espacio de aparcamiento, cuando se ponen patas estabilizadoras, cuando hay vertido de fluidos y se emiten ruidos.
Según las normas de circulación, este tipo de vehículo puede aparcar en cualquier sitio como los turismos, aunque, lo que no está permitido, es que los ocupantes pasen la noche. Para ello, Ibiza cuenta con campings donde las autocaravanas pueden pernoctar.
Dos chicas que pernoctaron en Sa Figuera Borda, al lado del aparcamiento de Platges de Comte, explicaron que la noche del miércoles a jueves hubo mucho movimiento de autocaravanas y furgonetas por la zona por el tema de la lluvia de estrellas.
Muchos no tienen constancia de la normativa y al ser avisados por la policía abandonan el sitio, si no hicieran caso, se les sancionaría. «El chico que nos alquiló la furgoneta nos dijo que no tendríamos problema, nos dio un montón de ubicaciones. Si viniera la policía nos marcharíamos», declaró una de las chicas.
Los agentes municipales suelen hacer rondas diarias para alertar e, incluso, sancionar.