La noche del domingo la polifacética artista ofreció un emocionante concierto en el recinto Ferial, dentro del ciclo Nits de la Terra, organizado por el Consell d'Eivissa.
A la entrada del Recinto Ferial, ordenadamente y con las mascarillas bien colocadas, más de 300 personas se tomaron la temperatura y embadurnaron las manos de gel hidroalcohólico antes de buscar su asiento. Entre las filas de sillas, que ocupaban el espacio donde en los buenos tiempos se hubieran ido agolpando en grupos a la vera de la barra o del escenario para, más tarde saltar, cantar y bailar, el público fue tomando asiento y abstrayéndose en su teléfono a la espera de que empezara el concierto. Otra gran gran novedad en forma de ausencia fue la barra, una máquina de vending hizo sus funciones con una eficiencia más que limitada, despachando agua y refrescos que servía aleatoriamente, independientemente del que se pidiera.
Había quien esperaba un concierto de formato íntimo, dadas las condiciones no era de extrañar que la artista multidiscilinar (aparte de compositora y multiinstrumentista, es actriz, pintora, colabora en la radio y conduce un programa de televisión) optara un formato parecido al que ofreció en anteriores giras junto al Quartet Brossa. Pero el set de instrumentos, ya preparados en el escenario (teclado, guitarras, percusión electrónica, sintetizadores, bajo y batería), daban alguna idea de que lo que nos esperaba sería algo distinto.
Y así fué. Tras los avisos pregrabados que nos recuerdan las medidas sanitarias y que apaguemos el móvil, empezaron a sonar una suerte de fanfarrias escacharradas que dieron paso a la entrada de la banda capitaneada por Maika Makovski. Maika se sentó a los teclados, mientras Pep les daba los últimos retoques. Tras saludar al respetable y agradecer la labor de Pep, llegó el primer y desconocido tema, Scared of dirt. Quedó claro que de intimista nada, y que ese nuevo disco, que la pandemia tiene retenido, sería el protagonista de la noche. Se levantó del piano para agarrar la guitarra y sonó Lava Love, como si los Bad seeds de Nick Cave se hubieram unido a PJ Harvey. Y es que, desde Patty Smith a Dolly Parton, pasando por Tori Amos, podríamos enumerar una a una a todas las grandes damas del rock para describir la música y el caracter de la mallorquina. Pero ella y sus descargas se describen solas.
Tras presentar otro nuevo tema, el cuarto de la noche, Reaching out to you, esta multiinstrumentista siguió alternando sets. Si empezó el concierto a los teclados, tras tocar el quinto tema, The Gate, agarró los sintetizadores para tocar Number, de su disco Thank you for the boots. De ahí al set de percusión para que sonara Purpose y vuelta al piano para No news e Iron Bells. Mientras se levanta y se coloca la guitarra, dedica el próximo tema a un ex-mánager: Bulldog (de su último disco hasta la fecha, Chinook Wind) Hay quien se descoyunta el tronco intentando bailar sentado.
Tras presentar a la banda, con la que tocaba por segunda vez este domingo, se sentó a la batería. Sí, a la batería. Golpeando cajas y bombos cantó Language con una fuerza extraordinaria y nos dejó serias dudas de si verdaderamente era segunda vez que tocaba la batería, tal como anticipaba. Dedicó, ya de vuelta al piano, When the dust clears a las personas fallecidas por la pandemia, y sin levantarse presentó otro tema del nuevo y prometedor disco, The pose para después levantarse y volver a los sintetizadores y paralizarnos con la descarga de Nevermore del disco Desaparecer. Se despidió con otra canción nueva, Love you till I die, que tocó por primera vez en Ibiza con Ariel Rot en el programa que la misma Maika conduce, La Hora Musa, de La2 deTVE.
Volvió sola ante la insistencia del público y nos regaló otro nuevo tema, el delicado Places where we used to sit, donde poco a poco se fueron sumando el resto de músicos. Dani Fernández se encargó del bajo y Adrián Martinez principalmente de la guitarra, el resto de instrumentos se los repartían tema a tema entre Mariana Pérez, compañera de Maika en el grupo The Mani-las, y Sam Bredíkhin (de Alrighters entre otras bandas). Sam se sentó con ella al piano y nos presentaron otro nuevo tema, Tonight. El último, el simpático I live in a boat, también es de su nuevo trabajo.
Solo dejó ganas de una cosa, de saltar, bailar y darlo todo. Dejó también el compromiso de volver «sin mascarillas ni distancias» enseguida que se pueda. La esperamos con los brazos abiertos.