Los vertidos fecales volvieron ayer al puerto de Ibiza. Las fuertes lluvias que trajo consigo la DANA y una caída de tensión en las bombas del tanque de tormentas fueron demasiado y se produjo el primer episodio de vertidos de aguas residuales desde que el tanque de tormentas entró en funcionamiento a finales del mes de junio tras casi siete millones de inversión.
Foto: Daniel Espinosa
Las precipitaciones –50 litros por metro cuadrado en una hora– y el posterior vertido han obligado a la Autoridad Portuaria de Baleares a activar el Plan Interior Marítimo para contener vertidos de aguas fecales desplegando las barreras. También fue activo en La Savina.
Los primeros episodios de lluvia habían dado un resultado satisfactorio, ya que no se produjeron incidentes. El pasado miércoles hubo tormenta. La escasa lluvia hizo que no fuese necesario poner en marcha el tanque. En cualquier caso, después de mucho tiempo una tormenta no fue sinónimo de vertidos en el puerto de Vila.
Ayer la DANA fue la primera prueba de fuego. A la vista de los resultados, el tanque no la superó. Según el Govern no es así.
La Conselleria de Medio Ambiente señaló ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el tanque estaba funcionando perfectamente hasta que una caída de tensión paró las tres bombas de la infraestructura.
Estas estuvieron sin funcionar durante unos 30 minutos, lo que habría provocado el vertido. Una vez que se solucionó el problema eléctrico, la instalación volvió a funcionar de manera correcta, aseguraron fuentes de la Conselleria.
Las dudas sobre el funcionamiento de esta infraestructura se empezaron a sembrar antes de que se acabaran las obras. El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, primero, y posteriormente el Govern, señalaron que los episodios de vertidos fecales no se terminarían con el tanque, ya que había más puntos problemáticos en la red de alcantarillado ibicenca.
El mismo día que la Conselleria de Medio Ambiente recepcionó la infraestructura para ponerla en manos de Abaqua, el conseller Miquel Mir aseguró que «hasta que no se complete la separación de las redes de aguas fecales y pluviales de la ciudad, no se resolverán completamente las molestias que sufre la ciudadanía». Además, aseguró que trabajarían con el Ayuntamiento de Vila para «encontrar una solución completa».
Por aquel entonces, Vila aseguró que «según el Ministerio el tanque de tormentas debería funcionar perfectamente y sin que se produzcan vertidos de ningún tipo al puerto», ya que ellos habían hecho los «ajustes de red» que les solicitó el Gobierno central, anulando los aliviaderos al puerto.
Por otra parte, también señaló que la mejora general de la red y la separación de pluviales y fecales es una tarea de años en la que el Ayuntamiento trabaja desde hace tiempo y en la que se seguirá avanzando. «Cada vez que se remodela una calle nueva se revisa el estado de la red y se instala separativa si se considera técnicamente lo correcto», informaron.
El portavoz del Grupo Popular, José Vicente Marí Bossó, reaccionó ayer reiterando a Rafa Ruiz que se ponga manos a la obra para «desdoblar la red de saneamiento». «No hay manera, solo excusas», sentenció.
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