La próstata es uno de los órganos masculinos con más posibilidades de contraer enfermedades. Con la prevención y mediante revisiones periódicas se puede atajar problemas y evitar complicaciones.
— ¿El hombre no tiene costumbre de ir al urólogo o lo hace demasiado tarde?
— Sí. La Asociación Europea de Urología hizo una encuesta en 2019 que reflejó la escasa concienciación en los hombres sobre su salud prostática. Sólo el 26% era capaz de identificar la función de la próstata y hasta el 62% tenían conceptos erróneos sobre su salud prostática. Estos porcentajes reflejan fielmente la situación aquí.
— ¿Hace falta concienciación?
— Sí y es peligroso porque puede ocasionar retraso en el diagnóstico de enfermedades curables si se hubieran diagnosticado antes.
— ¿Cuáles son los síntomas para acudir al médico porque tenga una posible enfermedad prostática?
— Todo varón ha de realizarse una revisión anual a partir de los 45 años aunque no tenga síntomas. Es la única forma de diagnosticar enfermedades prostáticas asintomáticas con la suficiente antelación como para solucionar el problema de forma efectiva y sin retrasos. Además, si se tiene sintomatología prostática hay que acudir a revisión.
— ¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes?
—Se engloban en procesos inflamatorios/infecciosos, agrandamiento prostático benigno y cáncer de próstata. La inflamación/infección de la próstata provoca dolor al orinar, molestias perineales y fiebre, aunque no tienen que aparecer todos los síntomas simultáneamente. El agrandamiento prostático es el más frecuente, ya que la próstata está sujeta a un aumento constante de su tamaño durante toda la vida. Como la próstata se encuentra a la salida de la vejiga, la mayor parte de sus síntomas consisten en alteraciones de la micción. Por último, el cáncer de próstata es el más frecuente en el varón y las posibilidades de tenerlo aumentan según envejecemos, especialmente a partir de los 50 años, aunque también se diagnostica en más jóvenes. Su peculiaridad es que en sus inicios no provoca ningún síntoma específico y de ahí la importancia del diagnóstico precoz. Por ello, todo hombre debería realizarse una revisión urológica rutinaria anual aunque no tenga síntomas y una consulta adicional si presenta cualquier alteración de su patrón normal.
—Estamos en una pandemia que nos ha hecho cambiar la perspectiva. ¿Cómo se ha notado en la Unidad de Urología? ¿Cómo ha afectado la covid a la Urología en general?
—El impacto de la pandemia es terrible, de forma directa e indirecta. Más allá de sus efectos directos en la población, la situación sanitaria ocasiona retraso en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades no relacionadas con el virus, y en Urología pasa igual. Hay pacientes que no van a revisiones rutinarias y muestran reticencias a buscar atención cuando presentan síntomas o empeoran.
— El cáncer de próstata es el más frecuente en hombres en España. ¿Están haciendo algún protocolo para enfermos de cáncer y prevención de coronavirus?
—Por el alto nivel de contagios se han establecido protocolos muy estrictos con circuitos para salvaguardar la seguridad de los pacientes en el hospital. Además hay consultas de atención telefónica.
— ¿Son población de riesgo?
— Sí y por eso se les insiste en que cumplan medidas de higiene y distanciamiento social fuera del hospital y se les aconseja usar la atención telefónica si es posible. Si luego necesitan atención presencial se les da cita lo antes posible y se le explican los circuitos de seguridad.
— ¿Qué aconseja usted a los pitiusos para proteger su salud prostática?
—Hay que interiorizar que lo más importante es cumplir las medidas de higiene y distanciamiento social y que como la pandemia va a convivir con nosotros no deben dejar a un lado las revisiones de sus enfermedades. Los que las tengan estabilizadas y no deseen ir a los hospitales y los que inician síntomas pueden usar las agendas telefónicas para recibir consejo experto. Y los que vean un deterioro de su enfermedad o tengan sensación de gravedad deben acudir a sus citas presenciales o a urgencias para ser revisados.