El PP y los partidos que gobiernan en Vila (PSOE y UP) se enzarzaron ayer en un cruce de descalificaciones a colación del confinamiento decretado en el centro de la ciudad. Mientras el PP denunció que las nuevas restricciones e «improvisaciones» del Ayuntamiento de Ibiza y del Govern balear están «asfixiando» a los comerciantes del Mercat Nou y la zona del Eixample, el equipo de gobierno de Vila respondió con un comunicado conjunto en el que califican de «irresponsable» esta actitud del PP.
El portavoz adjunto del PP, Jacobo Varela, afirmó que estas restricciones se suman a que el alcalde, Rafa Ruiz, «sigue de brazos cruzados» ante el retraso de la reforma del mercado y a que el equipo de gobierno «cada cierto tiempo se acuerda de promocionar el producto local y el pequeño comercio, pero luego le pone todas las trabas posibles». Varela también ha recordado que muchos de los comerciantes de la zona y vendedores del mercado son autónomos y se les ha añadido la «metedura de pata» de Ruiz con la línea de subvenciones a autónomos, «que está siendo un auténtico fiasco». «Le advertimos que no entregara el dinero del Ayuntamiento y del Consell al Govern porque no funcionaría y Ruiz no nos hizo caso», ha añadido Varela, que ha cuestionado que tres meses después aún no se sabe nada, y no sólo los autónomos «no han cobrado sino que ni siquiera saben si han accedido».
Por su parte, el gobierno municipal de Ibiza (PSOE y Unidas Podemos) tildó de «irresponsable» la postura del PP. En este sentido, apuntan que sus críticas contribuyen al «descrédito» de las políticas de salud y «parece que anima a no cumplir la normativa en vigor». En un comunicado común, el equipo de gobierno reclama al PP «cordura», e incide en que la situación social y económica de los próximos tiempos será «la más dura de las últimas décadas». Por ello, piden a la oposición que «deje de sacar pecho con argumentos de mala fe».
En medio del rifirafe, el Ayuntamiento y la conselleria de Salud del Govern han presentado un plan para informar y apoyar a los vecinos que se han visto afectados por el confinamiento. El plan de actuación contará con ocho técnicos del área de Bienestar Social y con técnicos y voluntarios de Cruz Roja. La iniciativa buscará informar y orientar a las personas y grupos afectados por algún caso de coronavirus, así como sensibilizar sobre la situación epidemiológica e incentivar la participación de los vecinos en las medidas de autoprotección.