El 2020 lleva camino de marcar nuevas cifras históricas de llegadas de inmigrantes irregulares en un año marcado por la pandemia del coronavirus y las restricciones especiales impuestas durante casi dos meses por el estado de alarma.
Las condiciones de Argelia no han cambiado. Allí, al Covid-19 se suman los mismo problemas sociales y económicos que arrastran desde hace años y miles de personas se embarcan en una aventura por el Mediterráneo para buscar una vida mejor.
En 2019 llegaron a las Pitiusas un total de 320 inmigrantes en 24 pateras. Todo apunta que este año no se alcanzarán esos registros pero en los primeros nueve meses ya han sido interceptados más de un centenar de inmigrantes en Ibiza y Formentera. Las autoridades entienden que en los próximos meses se reducirá el flujo de pateras, pero advierten que la cifra de llegadas se situará por encima de los 200 inmigrantes al cierre del año.