El servicio de vigilancia de la posidonia ha llevado a cabo, durante esta temporada, un total de 93.207 actuaciones y del conjunto de estas actuaciones, 7.745 corresponden a aquellas embarcaciones que han sido informadas por el servicio; 6.467 a las asesoradas, es decir, a las que han contactado directamente para saber si iban a fondear correctamente o no; y 73.301 a comprobación del fondeo, de las cuales se han tenido que mover 5.694, es decir, un 7,8 por ciento de las que se han comprobado, según ha informado este jueves la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio.
El conseller del área, Miquel Mir, ha agradecido la tarea del personal del Servicio durante esta temporada, marcada por su adaptación a nuevas medidas derivadas de la situación sanitaria.
Mir ha destacado el hecho de que este año las barcas que se han tenido que mover han sido menos de 8 por ciento de las comprobadas, dos puntos por debajo del año pasado.
Para el conseller, este dato ratifica que la conciencia ciudadana hacia la conservación de la posidonia es cada vez mayor, un hecho muy positivo y que demuestra que la tarea que hace cuatro años que realiza este servicio funciona y cada año es más eficiente.
Mir ha incidido también en que, durante esta campaña, el número de embarcaciones se ha concentrado sobre todo a finales de julio y en el mes de agosto, lo que ha hecho que las actuaciones, en términos absolutos, hayan sido ligeramente inferiores a las realizadas el año pasado.
Según han apuntado, hay que tener en cuenta que, hasta el 21 de junio, el estado de alarma estuvo vigente, hecho que ha provocado también que no hubiera tantas embarcaciones de gran eslora e internacionales.
DATOS POR ISLAS
Por islas, Mallorca ha sido donde más actuaciones se han hecho. Las cinco embarcaciones que trabajan han realizado un total de 40.924 actuaciones, de las cuales 3.474 corresponden a informar las embarcaciones; 4.350 a asesorarlas; 29.226 se han comprobado, de las cuales se han tenido que mover 3.874.
En Formentera, las cinco embarcaciones del Servicio han llevado a cabo 36.473 actuaciones, 766 de las cuales corresponderían a informaciones y 154 a asesoramiento. Un total de 35.332 embarcaciones han sido comprobadas, de las cuales se han movido 221.
En cuanto a Menorca, se han realizado 8.383 actuaciones. Las tres embarcaciones que dan servicio en la isla, han informado 2.542, asesorado 1.558 y comprobado 3.422, de las cuales se han tenido que mover 841.
Las tres embarcaciones de Ibiza han llevado a cabo 7.447 actuaciones, de las cuales 963 corresponden a informar las embarcaciones; 405 a asesorarlas y 5.321 a comprobar si estaban muy fondeadas o no. De estas, se han tenido que mover 758.
Este año, el servicio de vigilancia de posidonia empezó en todas las islas el 1 de junio y ha finalizado el 30 de septiembre. Es la cuarta temporada en que este servicio se pone en marcha con 15 embarcaciones dedicadas únicamente a la vigilancia de la posidonia.
A estas, han añadido, hay que sumar las embarcaciones de apoyo de las reservas marinas, de los espacios naturales protegidos, de la Guardia Civil y los agentes de medio ambiente.
Este año, el Servicio ha contado con el apoyo de 14 unidades ROV sumergibles adquiridos por Red Eléctrica Española (REE) y cedidos a la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, lo que ha permitido controlar con más precisión los fondeos.
Para adaptarse a las medidas de seguridad sanitaria por la COVID-19, en vez de repartir folletos, el personal del Servicio ha informado a partir de códigos QR.
Por otro lado, los agentes de medio ambiente han realizado este año 99 salidas y han levantado 71 actas. Hay que recordar que los agentes de medio ambiente y la Guardia Civil son los cuerpos competentes en materia sancionadora.
El conseller ha mostrado su satisfacción por la consolidación del Servicio de vigilancia de posidonia, así como el aumento progresivo de la conciencia ciudadana hacia la protección y conservación de esta fanerógama marina.
Según ha apuntado, es un operativo único en el Mediterráneo, que año tras año ha demostrado que funciona y que, ahora, es ejemplo en Europa para otras regiones que quieren poner en marcha políticas para poder preservar este bosque marino.
Mir ha insistido en la necesidad de que el Estado invierta, a través del Fondo para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, en la conservación de los ecosistemas marinos y, en especial, de la posidonia, una demanda que ya trasladó en la última sectorial de Medio Ambiente con el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.