La caída imparable de las reservas, la incertidumbre por las circunstancias cambiantes, el miedo que se ha generado entre los turistas y las últimas medidas de confinamiento decretadas por el Govern balear en el municipio de Ibiza han llevado al Hotel Montesol a echar el cierre por primera vez en su larga historia.
Inaugurado en 1933, solo se vio obligado a cerrar durante la Guerra Civil y, ya en este siglo, durante la gran reforma que se llevó a cabo en 2016, cuando pasó a convertirse en un establecimiento de lujo. En marzo de este año, tras la declaración del estado de alarma, se vio asimismo obligado a echar al cierre temporal, pero pudo reabrir el 1 de julio, cuando parecía que podría despuntar la actividad turística. Ahora, con la temporada terminada y con el panorama cargado de dudas, las circunstancias obligan y las cuentas no cuadran, como le está ocurriendo a la mayoría de los establecimientos hoteleros de Ibiza.
El hotel, perteneciente al grupo empresarial Avintia, que realizó una rehabilitación integral del edificio, cerró el pasado domingo. El restaurante (vinculado a la cadena Sagardi), la cafetería y la terraza recogieron ayer mismo hasta nueva orden. Fuentes de la dirección aseguraron que la intención de la empresa es poder reabrir cuanto antes, en el momento en que las circunstancias lo permitan, aunque reconocieron que en este momento resulta imposible avanzar una fecha de reapertura en 2021: “No gustaría ser los primeros en poder reabrir, pero en estas circunstancias es muy difícil hacer previsiones”.
El antiguo Gran Hotel Montesol fue el primer hotel que se abrió en Ibiza. Catalogado como Bien de Interés Cultural en 2002, es obra de Joan Gómez Ripoll, conocido como el mestre Campos. Su célebre fachada de inspiración colonial es un icono de Ibiza. Ahora, después de 83 años, el establecimiento más emblemático de la isla espera tiempos mejores.