Los médicos del 061 estuvieron representados ayer por la mañana en la huelga que se realizó en la puerta del Hospital Can Misses por David Fernández, portavoz en el Sindicato Médico de Baleares (Simebal) para este servicio.
Según explicó este médico zaragozano que lleva más de dos décadas viviendo y trabajando en Ibiza, «actualmente en la isla se está produciendo un incremento en el trabajo de atención que realizamos debido a que al haberse derivado al 061 las llamadas de posibles pacientes con coronavirus se ha producido una fuerte descompensación».
Está situación ha provocado un volumen de trabajo entre este servicio médico que está muy cercano al que pueden vivir durante la temporada estival, cuando el turismo estaba en pleno apogeo en nuestra isla. «Estamos realmente saturados, viéndose perjudicada la atención que tenemos que prestar a pacientes crónicos, con problemas respiratorios o metabólicos», resumió Fernández poniendo como ejemplo que este domingo, unos compañeros suyos atendieron en su UVI Móvil a catorce pacientes, «una cifra incluso superior a las de las noches de verano en Ibiza antes de que llegar la pandemia y cuando la población asciende hasta las 30.000 personas».
Colapso telefónico
por último, este médico del 061 también criticó el estado de colapso que vive el servicio de atención telefónica. «El cribado es muy complicado de hacer y aunque se han contratado nuevos profesionales para que trabajen desde Palma, las llamadas son tantas que se tarda mucho más tiempo del que sería deseable en derivar a las uvis móviles o a las ambulancias de urgencias que no están medicalizadas».