«No hay que convencer a la presidenta. Estas recomendaciones son para toda la población». Son palabras del portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, que no quiso acusar directamente a Francina Armengol por su desafortunada salida a un bar de copas.
El experto compareció ayer para dar los datos actualizados de la situación epidemiológica en el archipiélago y lo hizo con preocupación y con un cierto enfado por la irresponsabilidad de gran parte de la población. Arranz insistió en que las restricciones están por algo y que si vives en Vila y cierran los bares a las 22.00 horas no es para que vayas a otra población.
Así pues, fue rotundo y claro y ante una situación que calificó de «crítica» recomendó a la población que no salga a cenar fuera de casa, y que no mantenga ningún tipo de reunión social, a pesar de que ambas actividades están permitidas por ahora.
«Si puedes no salir a cenar y encontrarte así con menos personas, mucho mejor: ése es el objetivo», insistió Arranz, que reconoció que la situación de la COVID-19 en Baleares es un «poco mejor» que en otras comunidades autónomas, pero la coyuntura en las islas es «crítica», con una subida diaria de contagios.
«Tenemos que olvidarnos de las reuniones sociales durante un tiempo limitado; si no lo hacemos, la transmisión seguirá», advirtió.
Además, el médico de familia ha pedido de manera específica a los jóvenes que vivan concienzudamente las medidas de seguridad porque pueden ser portadores del virus sin tener síntomas y contagiar a las personas de su alrededor, especialmente a las mayores.
«Cualquier persona que no viva las medidas de protección puede ser un contagiador en potencia», ha aseverado Arranz, que ha comentado que en Baleares continúan declarándose cada día nuevos casos, de manera especial, de jóvenes.