La alcaldesa de Santa Eulària des Riu visitó anoche el plató del BNP de TEF.
Carmen Ferrer tomó el relevo del ahora Presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, tras 12 años de gobierno municipal y a los pocos meses se topó de frente (como todos) con el reto de tener que gestionar la mayor crisis sanitaria de este siglo.
—Los números del virus están creciendo en Santa Eulària y en toda la isla. Esta mañana (por ayer) han tenido una reunión los alcaldes y el presidente del Consell. ¿Qué han acordado?
—Hemos consensuado que habrá que tomar medidas más contundentes frente a la nueva situación, pero también hemos dejado claro que éstas tienen que ser homogéneas para todos los municipios de la isla e iguales. Estamos esperando las indicaciones de la Conselleria de Salud, pero nos preocupa mucho, porque dentro de muy poco es Navidad y enseguida la temporada próxima y tenemos que llegar a esas fechas sanos y fuertes.
—¿Le parece que los ciudadanos nos hemos relajado frente al virus?
—Totalmente, el periodo de restricciones está siendo muy largo y a veces se nos olvida que no podemos bajar la guardia. Si actuamos correctamente, vemos que funciona, sirvan como ejemplo los buenos resultados en las escuelas, escoletas o centros deportivos, donde se aplican escrupulosamente todas las precauciones.
—¿Dispone usted como alcaldesa de toda la información necesaria para gestionar esta pandemia?
—Necesitamos más información para poder actuar. Somos un municipio con cinco parroquias y seguro que los contagios no son homogéneos; deberíamos saber los datos diferenciados para poder enfocar mejor el problema.
—¿Usted cree que Santa Eulària está en una situación como para aplicar un confinamiento perimetral?
—En absoluto, en todo caso esa medida debería ser para toda la isla, como ha demostrado el caso de Vila.
—Hablemos de la carretera de Santa Eulària, hace algunos días los socialistas le acusaban de «sumisión» frente al presidente del Consell.
—A veces el desconocimiento te puede hacer decir estas cosas. Todos sabemos que cuando el actual Consell cogió la carretera, estaba al 25% y ahora está casi acabada. El retraso en la obra es histórico.
—Otra de las críticas recurrentes de la oposición es la de su gestión del agua. Dicen que su localidad sigue consumiendo demasiada agua de los acuíferos...
—Hay que ser justos, hasta 2019 no se habían municipalizado todos los acuíferos y a partir de ahí empezamos a consumir agua desalada y en este 2020 queremos acabar de incorporar todos los acuíferos y hacer una combinación de agua desalada y dulce que sobretodo ofrezca al usuario una agua de calidad.