Todas las depuradoras de Ibiza, excepto la de Sant Joan, producen aguas "demasiado saladas" para su reutilización, según ha señalado este viernes la Alianza por el Agua, que ha recogido datos sobre salinidad en aguas depuradas en 2019.
Las depuradoras que mayor volumen de aguas con excesiva salinidad vierten son la de Can Bossa, Ibiza y Santa Eulària, ha indicado la entidad en eun comunicado en el que también ha señalado que la reutilización de las aguas depuradas está contemplada como una medida para solucionar los problemas de la escasez de este recurso.
La Alianza ha reiterado que la reutilización del agua es "muy valiosa" para la agricultura dado que puede garantizar este recurso con las actuales tecnologías de depuración que permiten obtener agua regenerada de calidad suficiente para ser empleada en diferentes usos.
En el caso de Ibiza, los datos muestran que todas las depuradoras de la Isla, excepto la de Sant Joan de Labritja, vierten en algún momento aguas con salinidades por encima del límite apto para su reutilización.
En el caso de la depuradora de Ibiza, se encuentran aguas salinizadas hasta nueve veces por encima del límite establecido. En lo que respecta a la depuradora de Sant Josep, la salinidad parece ir disminuyendo paulatinamente a lo largo del año hasta alcanzar conductividades que sí la harían apta para uso agrícola. Ello se debe probablemente a la sustitución del agua subterránea por desalada.
De esta forma, la Alianza por el Agua calcula que un 72,16 por ciento de las aguas que salen de las depuradoras en la isla de Ibiza muestran salinidades elevadas, inutilizándolas para su uso agrícola.
La causa se debe a las deficiencias en la red de alcantarillado que favorecen la entrada de aguas subterráneas con elevadas salinidades en zonas costeras. Además, otros motivos son el vertido ilegal de salmueras de desaladoras privadas a la red municipal o el vertido de aguas residuales industriales.
Ante estos datos, desde la Alianza por el Agua han recordado que, al garantizar el suministro de agua depurada para uso agrícola, se beneficiaría al sector agrario y la sustitución del consumo de agua subterránea por aguas depuradas permitiría una recuperación de las masas de agua subterránea.
Para garantizar la reutilización de las aguas depuradas, se deben aumentar los controles de vertidos a las redes municipales y mejorar la red de alcantarillado. También se debe impulsar el mantenimiento y puesta en funcionamiento de las infraestructuras construidas.
Todas estas medidas se reflejarán en las aportaciones desde la Alianza por el Agua al Govern para el desarrollo del Plan Hidrológico de Baleares.