La primera noche de toque de queda se saldó en la ciudad de Vila con el desalojo de un bar, que estaba abierto fuera de horario, y 39 denuncias por varios incumplimientos de la normativa sanitaria por la COVID-19, según informó el Ayuntamiento en un comunicado. En el trabajo de control realizado durante la noche por los agentes, se levantaron 19 actas por incumplimiento del horario del toque de queda, de 22.00 a 6.00 horas, otras 12 actas por no llevar la mascarilla y tres más por fumar en vía pública. Además, se levantaron cuatro actas por tenencia de sustancias estupefacientes y desprecio a los agentes de la autoridad.
La Policía Local también tuvo que desalojar y proceder al cierre de un bar que se encontraba abierto a las 00.30 horas con gente en su interior consumiendo bebidas alcohólicas y sin llevar la mascarilla obligatoria. Por último, los policías realizaron una prueba de alcoholemia con resultado positivo a un conductor en la avenida de Ignasi Wallis a las 2.50 horas y formularon otras tres denuncias más por consumir alcohol en vía pública.
Santa Eulària
Por otro lado, en Santa Eulària, los agentes de la Polícia Local abrieron seis actas por incumplimiento de la normativa COVID, una de ellas contra un local donde se acumulaba un gran número de personas.
Según informó el Consistorio ayer en un comunicado, esta intervención se inició sobre las 20.40 horas en la calle Sant Llorenç, cuando una pareja de agentes que vestían de paisano pudieron comprobar la veracidad de una denuncia que afirmaba que había una gran acumulación de personas en dicho local, tanto en el interior como en el exterior, algunos de ellos fumando, sin uso de mascarillas y en grupos con más de seis personas. Además, se pudieron certificar otros incumplimientos como falta de gel hidroalcohólico en los accesos.
Los agentes contabilizaron más de 40 personas en el interior del local y de una veintena en el exterior, incumpliéndose en ambos casos los aforos contemplados. La presencia policial motivó que muchos clientes abandonaran el bar de forma inmediata, mientras que otros fueron obligados a abandonar el lugar por el dueño a instancias de la Policía Local.
A continuación, el bar fue cerrado. Además del acta que recoge las diferentes infracciones del establecimiento, se levantaron otras cuatro actas sobre personas que estaban fumando en la vía pública o no portaban mascarilla. Por otra parte, los agentes de la Policía Local interpusieron otra propuesta de sanción a un ciudadano que fue sorprendido en la vía pública a las 02.30 horas.
Sant Josep
En el caso del municipio de Sant Josep, la primera noche de toque de queda se saldó con siete denuncias. Tres de ellas por infringir las restricciones de movilidad y el horario y otras cuatro tras un aviso de un grupo numeroso que estaba haciendo una barbacoa en un establecimiento de Sant Jordi en el que se incumplían las medidas de prevención y restricciones al número de personas, según informaron desde el Consistorio josepí. En Sant Antoni, se interpuso una denuncia por no justificar el desplazamiento y se hizo mucha labor informativa.
Los disturbios van creciendo noche a noche en todo el pais; es cuestion de tiempo que se lie por que este gobierno no es un gobierno, es una autentica dictadura. Las denuncias para los ciudadanos de a pie y el gobierno a subirse el sueldo y a las fiestorras sin mascarilla.