España es tierra de vino, pero cuando uno piensa en estos caldos rara vez mira hacia Ibiza. Pues sí, en la isla también hay viñas y bodegas como Ibizkus, que ayer celebró una cata de vinos enmarcada dentro de los Gastro Eventos de la iniciativa Eating in Ibiza, impulsada por Fomento de Turismo para dar a conocer los productos de kilómetro cero.
Tras dar la bienvenida a todos los asistentes, el director Henrik Smith, compartió con todos los asistentes algunos de los puntos más importantes de su trabajo en la bodega antes de ceder la palabra a su sommelier, Andrei Archer.
Los participantes se distribuyeron por mesas para garantizar la distancia de seguridad y para disfrutar de cinco variedades de vino de la gama Ibizkus. La cata comenzó con un blanco, al que siguió el rosado, ambos de la cosecha del 2019 y finalizó con los tintos entre los que se pudo probar uno de 2018, un Can Basso de 2018 y un Es Verro de 2016, unos caldos que estuvieron acompañados de un menú de picoteo ibicenco que contó con sobrasada, almendras o aceitunas.
El sommelier explicó que el más demandado por sus clientes es el rosado, «un vino fresco y muy bebible ideal para el verano», que se lleva dos tercios de la producción.
Desde la bodega destacaron que se trata de vinos hechos al 100% con uvas ibicencas. Para el blanco se trabaja con la uva malvasía. Y la uva monastrell, también autóctona de la isla, para el tinto. Ibizkus cuenta con unos 88 viñedos, «son pequeñitos, que ocupan unas 35 hectareas».
Archer señaló que «hay mucha gente que piensa que no es posible hacer vino en Ibiza porque tenemos un clima bastante seco, pero sí que es posible y estamos marcando la diferencia y mostrando que esta idea no es cierta. Se pueden hacer buenos vinos aquí por la lluvia del invierno y la humedad de las noches. Se trabaja con viñedos muy antiguos, de más de 80 años de edad. Viñedos con pies francos, que significa que es una sola planta. Estos viñedos dan poca producción, pero muy buena calidad, por lo que se pueden sacar vinos muy buenos. Somos una bodega joven, que se fundó en 2007 y cada año vamos mejorando en cantidad y calidad. Es un clima que no es muy fácil de trabajar», concluyó.