Hace poco más de un año recién estrenado en el cargo, nos hablaba usted del Plan de Marketing turístico que planificaba y de las acciones para alargar la temporada. Con la llegada del coronavirus, ¿como está todo aquello?
— Las prioridades han cambiado radicalmente, recuerdo que también hablamos del hundimiento de Thomas Cook, de cómo iba a ser el Brexit y cómo nos iba a afectar, cosas que hoy nos parecen insignificantes, con la que nos ha caído encima.
El plan de marketing sigue estando sobre la mesa, igual que la desestacionalitzación pero está claro que la prioridad ahora mismo es salvar la próxima temporada.
— ¿Hoy se ha puesto la primera piedra de lo que será la Escuela de Hostelería de Ibiza y el presidente del Consell, Vicent Marí ha aprovechado la presencia de la presidenta Armengol, para reclamar los 3.100.000 euros que su institución aporta al proyecto, a pesar de no tener competencias en educación, ¿Qué le parece?
— Una reivindicación muy justa, no queremos que la sociedad ibicenca pague por algo en lo que no tiene competencias. La Escuela de Hostelería es algo fundamental para la isla, que llega con retraso, pero la institución debe defender los intereses de los ciudadanos de Ibiza.
— Ustedes llevan meses pidiendo que los visitantes lleguen con unas pruebas PCR bajo el brazo, pero ahora Govern y Madrid no se ponen de acuerdo sobre si los test de antígenos son válidos o no. ¿Usted lo entiende?
— Los errores cometidos en 2020, no se pueden volver a repetir en 2021. Pedir PCR a todos los visitantes que vienen a la isla es la mejor manera de blindarnos ante el virus, todos entran por vía aérea o marítima y eso minimizaría enormemente los contagios. Está claro que no se pueden ofrecer un destino free covid, pero si exigimos la prueba tenemos una vía solucionada. Y exigir PCR solo a viajeros internacionales es un paso, pero no es el final del camino. Hay que pedir la prueba a los que vengan de Madrid, Barcelona o Burgos a todo el mundo que entre en la isla.
Estamos hablando con farmacéuticas y nos indican que los test están evolucionando mucho y si bien ahora son muy fiables para sintomáticos, son casi una moneda al aire para los asintomáticos y esperamos que para el inicio de la temporada se haya desarrollado un test que sea rápido, fiable y económico, para poder cribar la gente que llega a la isla.
— Permítame que profundice, la combinación entre las vacunas, que parece que tendremos varias y bastante fiables…
— El tema vacunas son grandes inversiones que están haciendo diversas farmacéuticas, pero no nos engañemos, para que su acción sobre el virus sea efectiva, tiene que haber entre un 60% y un 70% de la población que esté vacunada y por tanto, debemos tener claro que para el próximo mayo esto es inviable. Eso nos obliga a trabajar el inicio de la temporada 2021 sin contar mucho con la vacuna.
— Me consta que han creado ustedes un foro de trabajo con todos los agentes representados, para trabajar en común frente a esta situación. Cuéntenos, ¿quiénes participan en él?
— Nosotros siempre partimos de una colaboración público/privada, para nosotros es vital para alcanzar los retos que tenemos en los próximos años. A raíz de esta colaboración surgió este foro en el que están todos los agentes que intervienen: las instituciones, todo el sector privado y los sindicatos. Se ha creado una mesa técnica, profesional e independiente para crear dos o tres escenarios en los que nos podamos encontrar en este tiempo incierto y una vez sepamos a que nos enfrentamos, fijar una hoja de ruta que seguir. Teniendo en cuenta que las competencias que tenemos en la mayoría de las cosas, son nulas, pero queremos trabajar mirando al futuro.
— ¿Qué tipo de escenarios contempla esta mesa técnica?
— Todavía no tenemos el borrador sobre la mesa, pero entiendo que habrá tres tipos de escenarios básicos: uno más conservador en el que haya una facturación del 50% del que ha habido en años normales, uno más optimista rondando el 65% de la entrada de turistas y uno más pesimista rondando el 30% de ocupación.
— Y para que tengamos el escenario optimista, ¿qué creen que hay que hacer?
— Entiendo que se deben dar diversas variables juntas, lo primero es que tenemos que ser un semáforo verde y para eso hay que hacer los deberes en casa y tomar precauciones para bajar el número de contagios que de sensación de seguridad.
— La semana pasada nos visitó el gerente de Ocio Ibiza y dejó claro que contemplaban abrir las puertas de las grandes discotecas, si las condiciones sanitarias lo permiten, ¿cómo lo ve?
— Yo tengo mis dudas a día de hoy de que en 2021 podamos tener grandes aglomeraciones de gente en espacios cerrados. Es verdad que todo cambia a mucha velocidad y habrá que ver qué pasa en marzo o en abril, pero con el panorama actual lo veo complicado. Me gustaría.
— El gerente de Ocio Ibiza dijo aquí que una nueva temporada con las salas cerradas, el sector no lo iba a superar…
— No solamente ellos, el tejido empresarial de la isla no lo va a poder soportar. Estamos hablando de facturación cero, y esto no hay pulmón que lo resista. Me preocupa, estamos en noviembre y nos queda todo un invierno por delante, que va a ser muy largo y muy duro y habrá que ver cómo llegamos al otro lado del desierto en marzo.
— En esta situación tan difícil, ¿cuáles van a ser los países a los que van a dirigir la promoción turística?
— Vamos a trabajar con el optimismo de una cierta normalidad y haciendo campañas en los mercados más habituales para Ibiza y como hemos venido haciendo este año, con acciones que dependiendo de la evolución, se puedan parar en un país que tenga una mala evolución y reenfocarla hacia otro que tenga mejores cifras.