Movían grandes partidas de marihuana y utilizaban Ibiza como ‘lavandería' del dinero obtenido con el tráfico de droga. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización internacional dedicada al tráfico de marihuana, cuyo punto neurálgico estaba en Barcelona y que llegó a defraudar más de 1,5 millones de euros en fluido eléctrico, en una operación en la que han sido detenidas 19 personas. La organización contaba con dos miembros de origen holandés, afincados por temporadas en Ibiza y Tarragona, cuya función era la de blanquear los beneficios obtenidos.
Según informaron ayer fuentes policiales, más de 300 agentes, tanto españoles como de las Policías de Países Bajos y de Bélgica, coordinados por EUROPOL, han llevado a cabo 63 registros domiciliarios en España en los que se han incautado dos toneladas de marihuana -más de 34.000 plantas467 kilos de cáñamo, un kilo y medio de speed, 14 vehículos, 20.000 euros en efectivo y un arma corta.
La organización, que actuaba en España, Bélgica y Holanda, estaba compuesta por ciudadanos holandeses, responsables de la trama, apoyados por súbditos albaneses, que se encargaban de todo lo relacionado con el cultivo de la marihuana, y por individuos de nacionalidad española que se ocupaban de la logística.
Fuentes de la investigación detallaron que a través de un español conseguían localizar viviendas que debían estar alejadas de núcleos urbanos y donde se pudiera hacer un uso ilegítimo del suministro eléctrico, que eran alquiladas por ciudadanos extranjeros.
Grupo muy especializado
Una vez acondicionados los inmuebles para el cultivo de marihuana, realizaban un proceso de producción muy especializado, en el que los «jardineros» eran los encargados del cultivo y mantenimiento de las plantaciones, y de su labor dependía la calidad de las plantas y el nivel de THC (tetrahidrocannabinol) esencial para la mejor venta en el mercado internacional.
Además, debían ser discretos y permanecer en el interior de los inmuebles durante el tiempo de cultivo hasta su recolección.
La supervisión la realizaba un ciudadano de origen albanés y cuando la cosecha ya había sido recogida y empaquetada, era transportada vía terrestre hasta los Países Bajos. Por este motivo habían elegido la localidad de Barcelona y sus alrededores como punto neurálgico.
En la operación han sido detenidas 19 personas -14 en España, cuatro en Holanda y una en Bélgicay se llevó a cabo el registro de 63 inmuebles ubicados en España y distribuidos en más de ocho partidos judiciales.
Defraudaron 1,5 millones de euros en fluido eléctrico para los laboratorios
El grupo desarticulado habría defraudado más de 1.500.000 euros en fluido eléctrico a la compañía suministradora, mediante personas que prestaban sus conocimientos técnicos a tiempo parcial y enmascarando su trabajo como una actividad legal. Asimismo, también hacían uso de pasaportes y documentos de identidad italianos, griegos y eslovenos, todos ellos falsificados, para dificultar su identificación.