Mallorca es la única isla en la que ha aumentado la incidencia acumulada de casos de COVID-19 en la última semana, según los datos publicados ayer viernes por la Conselleria de Salud y Consumo en una nota de prensa.
Respecto a los últimos 14 días en el conjunto de Baleares, la incidencia acumulada de COVID-19 continúa la tendencia a la baja en la última semana, a pesar de que modera el ritmo de decrecimiento, y pasa de registrar 212,4 casos por cada 100.000 habitantes la semana pasada a 208,4.
Así se recoge en el informe 28 del Servicio balear de Epidemiología que se publica este viernes y que recoge información hasta el 2 de diciembre. Todas las islas continúan registrando descensos en las incidencias, salvo Mallorca. En cambio, Ibiza continúa registrando la bajada más acusada del archipiélago: de una IA14 de 190,7 casos ha pasado a una de 127,8 en solo siete días. En 14 días se han detectado 189 casos positivos.
También Menorca registra un descenso de la incidencia acumulada a 14 días. De 104,9 casos por cada 100.000 habitantes ahora tiene 95,3, con 89 nuevos casos en dos semanas. En Formentera se ha bajado de una IA14 de 82,6 a una de 57,8, con siete nuevos positivos en 14 días.
Asimismo, entre los datos facilitados en este estudio figuran las tasas de incidencia acumulada por municipios y por zonas básicas de salud. El que se mantiene con una incidencia más alta por cada 1.000 habitantes --contando el total de casos registrados hasta el 3 de diciembre e incluyendo los diagnósticos en geriátricos-- es el municipio mallorquín de Sant Joan, con 53,61.
Le sigue Ibiza, con una tasa de 35,37; Montuïri, con 35,03; Ariany, con 31,11, y Palma, con 29,16 casos. La Conselleria ha especificado que tanto en el caso de Sant Joan, Montuïri y, en menor medida, Palma e Ibiza, han sufrido brotes importantes en las residencias que han disparado su incidencia.
Perfil del paciente
En total, desde el inicio de la pandemia y hasta el 3 de diciembre, el Servicio balear de Epidemiología ha validado 25.238 diagnósticos positivos de SARS-CoV-2 en la comunidad (3.500 en Ibiza, 166 en Formentera, 20.765 en Mallorca y 807 en Menorca), de los que un 72% (18.367) han presentado síntomas, mientras que un 28% (6.871) han sido asintomáticos.
Un total de 242 han sido catalogados como casos llegados de otras comunidades autónomas y 152 importados de otros países. 962 han sido usuarios de residencias geriátricas y 1.180, sanitarios. 424 defunciones han sido validadas como causa de la COVID-19 hasta que se cerró la elaboración de este informe, de las que 163 correspondían a personas que vivían en residencias.
El informe de Epidemiología también realiza un análisis del perfil de personas afectadas por COVID-19 desde el inicio de la pandemia: establece que la enfermedad ha afectado prácticamente igual a mujeres (12.885 casos, 51% del total) y a hombres (12.353 casos, 49% del total).
Por grupos de edad, los más numerosos son las personas de entre 40-49 años (4.528), seguidos de los de 30-39 años (4.419) y de 20-29 (4.044). Del total de casos detectados el mes de noviembre y diciembre, la mitad (49,7%) tenían entre 20-49 años, un 22,9% tenían entre 50 y 69 años, un 17,4% eran menores de 19 años y un 10% mayores de 70 años.