El pleno del Consell d'Eivissa aprobó ayer el proyecto de presupuestos para el año 2021, que ascienden a 102 millones de euros, con el apoyo de los partidos que conforman el gobierno y la consellera no adscrita, Marta Díaz, y el voto en contra de PSOE y Unidas Podemos.
Los grupos de la oposición fueron muy críticos con los presupuestos de 2021 que consideran insuficientes dada la situación actual.
Críticas y defensa
La portavoz de Unidas Podemos, Viviana de Sans, manifestó que desde su grupo estaban «muy enfadados, muy decepcionados y muy tristes» ante unos presupuestos que valoró que no eran «excepcionales» como los calificó el propio Consell. Comparó en este sentido el montante previsto para 2021 con el de los presupuestos de 2019, cuando se alcanzaron los 108 millones de euros.
Para Unidas Podemos el proyecto presentado no ofrece soluciones a la peor crisis en la que se ha visto envuelta la isla y no aborda todos los escenarios de cara a plantear modificaciones en la economía que hagan Ibiza más resiliente.
De Sans se mostró muy indignada por la subida de sueldo del 0,9% que dijo se había aplicado tanto a los consellers como al resto de cargos políticos. Manifestó que esta subida se había aplicado en la nómina de noviembre y que desde su grupo había solicitado que no se les aplicase.
Desde el Consell explicaron que la subida de sueldo que se había aplicado era la del 2% que se aprobó en diciembre de 2019 y aseguraron que la subida de sueldos del 0,9% sólo se aplica a los trabajadores públicos.
Por otra parte criticó que se destinen los mismos importes que este año 2020 se han destinado a las ayudas sociales (600.000 €) y a las ayudas a autónomos y empresas (1.300.000 €) cuando en ambos casos estos importes han sido del todo insuficientes, «y sabiendo que en los próximos meses la situación se va a complicar mucho más». «Este presupuesto ha sido un balde de agua fría a la espalda de los ibicencos», concluyó.
Desde el PSOE, Vicent Torres también consideró que los presupuestos son «insuficientes» y «claramente de derechas» que promueven la externalización de servicios y que incrementan la opacidad de la institución «con un retroceso clarísimo de la libre concurrencia en cuanto al acceso a las subvenciones públicas» y un incremento de las subvenciones nominativas.
En cuanto a la insuficiencia del presupuesto, lo comparó con el aprobado por el Consell de Menorca, ligeramente por encima del de Ibiza (103 millones de euros) con una población de 50.000 personas menos. «Menorca tendrá 1.100 euros por habitante, casi el doble que Ibiza, con 660 euros por habitante», denunció el portavoz del PSOE.
Por otra parte le echó en cara al equipo de gobierno del Consell que la bajada de impuestos anunciada no era tal, dado que se mantienen las tasas y los precios públicos de la institución. «Sí es cierto que han incluido una partida para los ayuntamientos para reducir la tasa municipal de basuras, pero eso es una subvención a los ayuntamientos».
«Es un presupuesto ordinario, muy conservador», valoró Torres, «son un equipo de derechas con unos presupuestos de derechas, orientados a contentar a los suyos y para hacer autobombo del presidente. Alejados de la realidad».
El conseller de Economía y Hacienda, Salvador Losa, defendió tras las críticas que se ha trabajado en un presupuesto que dé respuesta a los problemas provocados por la actual crisis con el compromiso de ejecutarlo. «En 2019 había 108 millones de euros presupuestados. ¿Qué ejecutaron de estos 108 millones? Cincuenta millones de euros. Este año con un presupuesto de 89 millones hemos ejecutado 63. Tenemos que ver la relación entre el inicio y la ejecución», argumentó
Defendió que el presupuestos es «realista y da una salida a la situación» en la que se encuentra la sociedad ibicenca.
Reivindicación de fondos
Por otra parte, Losa se mostró reivindicativo con los fondos comprometidos por el Estado y el Govern balear, como son los fondos estatutarios (4 millones de euros), el convenio de carreteras (8 millones de euros), las ‘bestretes' del Govern (11 millones de euros) y el convenio por las instalaciones de tratamiento de residuos (22 millones de euros).
Viviana de Sans mostró su apoyo a esta reivindicación «sea cual sea el color del gobierno», aunque manifestó que la falta de cumplimiento no debía ser un obstáculo para llevar a cabo aquellas inversiones que sean necesarias.
Por su parte, la consellera no adscrita se ofreció a colaborar a través de su «buena relación con Pedro Sánchez».