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Arte internacional para la Navidad

La galería Rose Marie Bellemur de Sant Carles acoge una variada exposición colectiva de 10 artistas internacionales organizada por la BAP Gallery

Martín Tamae (izq.) y Magalí Gelanor, dos de los artsitas, observan varias obras. | Marcelo Sastre

| Eivissa |

El viernes abrió sus puertas la exposición colectiva Navidad 2020-Los Artistas en San Carlos de Peralta, organizada por BAP Gallery y ubicada en la galería Rose Marie Bellemur, en Sant Carles de Peralta y que permanecerá abierta hasta el 10 de enero, de lunes a sábado de 11 a 13.30 horas.
BAP es un proyecto ideado y ejecutado por un grupo de comisarios, dirigido por Rose Marie Bellemur, que promocionan a artistas que abarcan distintos campos, como la escultura, la pintura, la fotografía, dibujos, instalaciones, entre otros. A su vez, BAP Gallery participa en numerosas ferias de arte internacionales, como Art Market Budapest, Art en Capital Paris, London Art Biennale, Art Nordic Copenhagen y Art Zurich.
En esta exposición participan 10 artistas de diferentes países: Magalí Gelanor (Francia); Haydée Laborin (México); Julieta Laino (Argentina); Mariana Murabito (Argentina); Cornelia Povel (Alemania); Caroline Patón (Francia); Pedro Pubil (España); Manuel Rodríguez Méndez (España); Martín Romero Tamae (Argentina); y Carla Pino Wallace (Chile).

Haydée Laborin «presenta obras abstractas en donde predominan las formas que ha captado en Ibiza. Es una obra muy temperamental. Refleja el dinamismo de la isla y de las vibraciones del agua y el mar. También busca la luz con técnicas mixta de acrílicos y barnices muy brillantes», explicó la galerista Rose Marie Bellemur a Periódico de Ibiza y Formentera.
Manuel Rodríguez trata el tema de las raíces celestiales, que conectan el cielo con la tierra, trabajo relacionado con su obra anterior sobre los árboles que utiliza como metáfora y arquetipo del ser humano en cuanto a su conexión con los cuatro elementos. Utiliza líneas de tramos gruesos y finos, con un movimiento continuo casi sin detenerse, con acrílicos, con óleos o collage, destacó el artista.
La realización con suma delicadeza de papeles artesanales creados con lino, algodón y lanas de diferentes tonos, sacadas de viejos jerseys, con elementos naturales como espigas o madera, unidos a la presentación de piezas en cerámica de barro refractario mezcladas con tierra volcánica, cocidas a 1.200 grados, que les confieren aspecto de piedras, que agrupadas representan formas básicas como los abrazos, la casa o los planetas es el material artístico que presenta Pedro Pubil.
Dichas piezas artísticas dialogan con la obra de Caroline Patón, de la que Bellemur resaltó «la sencillez, suavidad y belleza de la naturaleza en su propio universo creativo, mediante la técnica del raiku japonés con un valor simbólico y melancólico como, también, terrenal y celestial».
A lo que la propia artista añadió que está realizando una serie con la representación de todas las iglesias de la isla, de las cuales había una muestra que era la iglesia de Santa Inés.
Además, la galerista dijo que Julieta Laino «muestra sus tintas y collage basándose en la caligrafía japonesa con líneas fuertes y enérgicas casi minimalistas, evocando la vida y representando el universo».
Carla Pino «mediante el acrílico azul, el papel de oro y pegamentos desarrolla una técnica llamada pouring con las que ha creado una serie llamada Profundo donde el color azul representa la conexión con el amor y la profundidad de los sentimientos, también presenta otra serie llamada Roca con colores cálidos tierra y dorados», señaló la artista.
En cambio, Martín Romero explicó que «toma imágenes que le seducen de Internet, las modifica con programas de retoque digital y después las lleva a la pintura con diferentes técnicas como el acrílico. El tema es el paso del tiempo, elementos perecederos, el instante que queda grabado, la juventud, la fiesta…»
«Con materiales nobles orgánicos como algodón egipcio o lino japonés, Mariana Murabito -explicó la galerista- realiza delicados tapices que evocan paz y tranquilidad con líneas arquitectónicas y un gran equilibrio de luces».
De Magalí Gelanor, Bellemur explicó que «con su obra evoca el expresionismo de los años 70, con gran fuerza, con escritura, mensajes subliminales con acrílicos y lápices de colores fuertes».
Y para finalizar, de la obra de Cornelia Povel señaló que «está directamente relacionada con la salud, la bioeducación y el bienestar, donde todo es transparente y vivo con técnicas como el dripping de Pollock realizado con acrílicos».

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