Cambio de parecer en la Conselleria de Salud. Desde que la pandemia de la COVID-19 se apoderó de todo, la incertidumbre y los constantes cambios están a la orden del día. Los últimos avances médicos han hecho que el Govern rectifique y que ahora vea a los test de antígenos como un elemento útil para la realización de cribados y los controles en puertos y aeropuertos.
Así lo confirmó ayer el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz. El doctor explicó que los últimos estudios dejan «nuevas evidencias» que les hacen estar cada vez más convencidos de la utilidad este tipo de test para estas situaciones. Arranz destacó la velocidad con la que dan resultados y que las publicaciones reflejan que «las personas que tienen una carga viral alta son detectadas», mientras que hay casos negativos en test de antígenos que dan positivos en PCR, pero que son personas con una carga vírica baja con muy poca capacidad contagiadora.
Así pues, anunció que desde la Conselleria están trabajando para elaborar un protocolo que dictamine en qué casos es conveniente utilizarlos como herramienta en cribados masivos en localidades.
Estos test también son una de las posibilidades que da el Govern a los residentes que regresen a las islas ahora que se implementarán controles en puertos y aeropuertos tanto para viajeros nacionales como internacionales. Si bien es cierto, que recomiendan que la gente se haga una PCR en los puntos habilitados en la Península para evitar largas colas en los controles de los aeropuertos. Además, informaron de que el Govern trabaja para establecer más puntos en la Península, ya que algunas localidades no disponen de ellos.
Situación epidemiológica
En la rueda de prensa, Arranz también mostró su preocupación por la situación epidemiológica de Mallorca, donde las cifras se han disparado, llegando a una incidencia a acumulada a 14 días de 348 casos por 100.000 habitantes. El facultativo señaló que los casos seguirán aumentando en las próximas semanas y puso a Ibiza como ejemplo de que las medidas funcionan ya que la incidencia en la mayor de las Pitiusas es de 92 casos por cada 100.000 habitantes.
Otro dato que Arranz señaló y que preocupa a los especialistas es que un 75 % de los casos detectados en los últimos 14 días tiene síntomas, en comparación con el 45 % que se daba hace un mes. Preocupa porque «si hay muchas personas que tienen síntomas significa posibilidad de ingreso, posibilidad de ingreso en UCI y un gran riesgo de más muertos en la comunidad», explicó.
Arranz informó que otro indicador que tienen en cuenta es el riesgo de rebrote, tal como lo calcula la Universidad de Barcelona, y se considera riesgo elevado de que aumenten los contagios por encima de 200. Mallorca está en 411, mientras que en Ibiza el indicador está en 84.
Si bien el especialista espera que la situación se estabilice, lo que revelaría que la tendencia va mejorando, precisó que los expertos tienen «todos los escenarios abiertos». «Tanto de más como de quitar restricciones sobre todo por las fechas en las que estamos», añadió, antes de mostrar su preocupación por unas fiestas navideñas que se pueden convertir en rebrotes en el mes de enero.