Las patronales económicas y turísticas de Ibiza (Pimeef, Fehif, Fomento del Turismo, Ocio de Ibiza, Cámara de Comercio y CAEB) emitieron ayer un comunicado para denunciar el ritmo tan lento que se está llevando en el proceso de vacunación en Baleares y en Ibiza y, por ende, para reclamar al Govern que dé un «impulso decidido» al proceso de vacunación. Para ello, solicitan al Ejecutivo autonómico que no sólo movilice a los recursos públicos sino también que involucren «a las clínicas y entidades privadas para suministrar las vacunas». También reclaman el apoyo e intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército en las labores logísticas. Las patronales turísticas y económicas de Ibiza y Formentera se suman así a la petición del Consell d'Eivissa en el mismo sentido.
Cabe destacar que la semana pasada empezó la campaña de vacunación en las Pitiusas, en concreto, en las residencias de mayores de Ibiza. En los cuatro primeros días de campaña (el miércoles día 6 no se vacunó al ser festivo y los fines de semana tampoco se vacuna) se suministraron un total de 521 dosis del total de 1.950 vacunas recibidas, lo que significa que en la primera semana se han administrado el 26,72% del total de vacunas recibidas. Esta semana se recibirá una nueva partida de 975 vacunas y está previsto que el viernes empiece a llegar a Baleares la vacuna de Moderna.
Petición de toda Baleares
Esta petición no sólo parte de Ibiza sino que la suscriben el resto de patronales baleares, como los hoteleros de Mallorca, la Federación Balear de Transporte, la patronal de rent a car AEVAB, la pequeña y mediana empresa de Mallorca, así como la agrupación de agencias de viaje (AVIBA) y la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH).
Sanidad privada
Las patronales pitiusas alabaron la profesionalidad de los medios y recursos públicos, pero defienden que «no son suficientes para poder lanzar un mensaje de tranquilidad a residentes y turistas. El ritmo actual es lento y no hay que perder ni un minuto cuando se trata de salvar vidas», destacaron ayer en un comunicado. De hecho, según el ritmo actual de vacunación en las Pitiusas «con la inyección de 1.000 unidades semanales en un contexto de doble vacunación supone que harán falta casi cinco años para tener vacunado al 75% de la población». En este sentido, recordaron que Ibiza y Formentera cuentan con una población aproximada de 159.000 habitantes «y, considerando que la inmunidad de rebaño se alcanza con el 75% de la población vacunada, hay que administrar dos dosis y, por tanto, habrá que inyectar unas 239.000 vacunas», explicaron e insistieron en que «el ritmo actual es excesivamente lento y muy preocupante. La salud y la economía de las islas están en peligro».
Las patronales calculan que la cadencia semanal de vacunación debería arrancar con, aproximadamente, las 5.700 vacunas para pasar a las 11.400 unidades una vez que haya que empezar a inyectar la segunda dosis. «Incluso con este ritmo de vacunación, la campaña no acabaría hasta principios de julio», precisaron.
Las patronales pitiusas son conscientes de que la situación sanitaria «es grave y de la misma forma que se han endurecido las medidas sanitarias y de movilidad con cierres y confinamientos en las Islas creemos que es urgente movilizar al mayor número posible de sanitarios capacitados para agilizar el suministro de vacunas. Las entidades sanitarias privaadas cuentan con personal especializado para ayudar a desbloquear y acelerar la campaña de vacunación como ya hacen en otros países y, además, disponen de la logística necesaria para llevar a cabo esta labor». En este sentido, son partidiarios de que se aborde la situación con una «solución inmediata» que «dé sentido a las restricciones implementadas para doblegar la curva de contagios. No sólo está en juego la salud sino la viabilidad de miles de empresas y de muchos puestos de trabajo. El tiempo juega en contra, aunque todavía se dispone de un margen para reaccionar».
El Ejército
Las patronales recordaron la buena predisposición de la sanidad privada y resaltaron el apoyo que ya han prestado los militares en cuestiones logísticas para el traslado de vacunas, por lo que proponen «que el Ejército apoye, además, en el control en puertos y aeropuertos de toda Baleares». En este sentido, resaltaron que las Islas tienen posibilidades de ser «burbujas», por lo que pueden «promocionarse como destino seguro si los controles de acceso se hacen de forma exhaustiva». Piden, además, que los militares de la UME ayuden a habilitar las dependencias de Sa Coma con carpas para que los ibicencos «puedan acceder fácilmente y vacunarse sin tener que bajarse del coche». Con este sistema, el proceso sería «más rápido y con menor riesgo. No hay que perder ni un minuto. Acelerar la inmunización debe ser una prioridad en estos momentos», concluyeron las patronales.