El desencuentro entre la Asociación de Mayores de Cala de Bou y el Ayuntamiento de Sant Josep por el cambio de sede vivió ayer un nuevo episodio y a día de hoy la situación parece difícil de reconducirse.
La presidenta de la asociación, María Herráiz, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que han recogido cerca de 700 firmas contra la decisión y que las presentarán el próximo lunes a partir de las 12.00 horas en las instalaciones del Ayuntamiento de Sant Josep. «Estamos muy contentos con la respuesta ciudadana porque eso demuestra que llevamos la razón y que nuestro traslado a las instalaciones de Port des Torrent es completamente injusto porque nos harán mucho daño».
De hecho, según Herráiz, «si no hubiera sido porque con las restricciones del coronavirus hay muchos establecimientos cerrados habríamos conseguido miles de firmas». Además, aseguró que «si hace falta, estamos dispuestos a plantarnos en la puerta del Ayuntamiento con pancartas para reclamar lo que consideramos como un agravio hacia nuestra asociación».
En este sentido, la presidenta de los mayores de Cala de Bou acusó directamente al nuevo alcalde, Ángel Luis Guerrero, y al delegado municipal en Cala de Bou y Port des Torrent, Antonio José Viñarás, de despreciarles durante una reunión que tuvieron hace unos días en el Ayuntamiento. «Les mandamos una carta para tener un encuentro con ellos porque la decisión nos pilló por sorpresa, ya que nadie nos había avisado y allí nos hicieron una encerrona pensando que nos íbamos a callar e íbamos a aceptar la decisión sin más».
La versión del Ayuntamiento
Una versión que se contradice completamente con los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento de Sant Josep.
Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el delegado municipal en Cala de Bou y Port des Torrent, Antonio José Viñarás, en la reunión, en la que también estuvo presente la concejala de Juventud, Educación, Trabajo y Formación, Familia e Infancia, Noemí Boned, «no hubo posibilidad de explicarles que la intención de trasladarles a las instalaciones donde actualmente están las oficinas de Servicios Sociales y Registro Civil es crear un centro intergeneracional junto a la Asociación de Vecinos de Cala de Bou, el Club de Petanca y otras asociaciones del municipio».
Incluso, Viñarás aseguró que «la intención fue en todo momento dar a elegir a la asociación de mayores cómo querían distribuir los metros que le corresponde en la nueva ubicación algo a lo que no accedieron negándose a escuchar todas nuestras propuestas».
Por otro lado, el delegado municipal desmintió rotundamente las afirmaciones de María Herráiz sobre el presunto despacho que se va a crear en el actual local de la Asociación de Mayores. «Eso es completamente falso porque allí lo que está programado es crear tres aulas destinadas a servicios que se encontraban diseminados por el municipio, como son el Punt d'Autoaprenentatge Lingüístic, el Servei d'Ocupacio de les Illes Balears de 45 metros cuadrados y otra de la escuela de adultos».
Del mismo modo, ante las críticas sobre el espacio escogido, situado en la calle Es Caló esquina con la calle Conca, Viñarás también dio su versión. «Es falso que sea difícil llegar, que tenga problemas de aparcamiento y que las aceras están en mal estado y es más, a su alrededor hay muchas zonas verdes, hay un parque infantil y una zona para jugar a la petanca e incluso para hacer barbacoas». Unas afirmaciones que pudo comprobar in situ este periódico, ayer por la mañana cuando acudio a recorrer el lugar.
El bar, centro de polémica
El punto de inicio de esta polémica parece estar en el bar que hay en las actuales instalaciones de la Asociación de Mayores, situadas en los bajos de la Unidad Básica de Cala de Bou, y que según María Herráiz «da servicio a muchos mayores de la zona que no pueden prepararse un plato en su casa o que buscan un lugar para poder relacionarse al estar solos y sin compañía».
En este sentido, el Ayuntamiento de Sant Josep aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera que el Consistorio cedió el local a la asociación a través de un convenio de cuatro años que finalizó en marzo de 2019 y que ésta fue la encargada de sacar su gestión a concurso. Sin embargo, durante todo este tiempo «han sido muchas las críticas sobre el funcionamiento de este bar, desde los precios a los olores o la falta de aparcamiento generado por la afluencia masiva de personas de distintas edades y partes de la isla que allí iban a consumir».
De hecho, y según una carta a la que ha tenido acceso este periódico, remitida por la conselleria de Salud y Consumo al Ayuntamiento de Sant Josep, se aseguraba textualmente «que es imprescindible destinar el local que comparte con la Unidad Básica de Cala de Bou con la asociación de mayores, como un activo en salud, fomentando actividades lúdicas y saludables, evitando el consumo de alcohol, tabaco y alimentos con alto contenido en grasa y sal». Algo que, según muchos testigos confirmados por Periódico de Ibiza y Formentera «no se cumplía en absoluto».
¿La nueva sede?
El Ayuntamiento quiere trasladar a la asociación a las instalaciones municipales de la calle Es Caló esquina Calle Conca. Un lugar que genera polémica por supuesta falta de aparcamiento, lejanía y falta de transporte público. Sin embargo el Consistorio argumenta que está rodeado de zonas verdes y con instalaciones comunes para jugar a la petanca e, incluso hacer barbacoas. Además cuenta con el bar de la Asociación de Vecinos y aulas más amplias.