El coordinador insular de Ciudadanos en las Pitiusas, Javier Torres, acudió ayer al programa Bona Nit Pitiuses de la TEF, en un momento crítico para su partido a nivel nacional.
—Usted viene de UPyD, ahora lidera Ciudadanos, ¿acabará en el PP? ¿Le ha tirado la caña Vicent Marí?
—No me han tirado la caña, no. Puedo decir con la cabeza bien alta que tengo una trayectoria muy clara. UPyD era un partido de centro, se acabó integrando en las listas de Ciudadanos en las últimas elecciones. Yo he mantenido esta trayectoria, creo que el espacio de centro existe. El espacio de centro es centro, no es centro derecha o centro izquierda. Las políticas que tiene el marco ideológico liberal, gustará más o menos, pero están bien definidas. Esto no encaja en el ámbito ideológico del PP, un partido que está en contra de la ley de muerte digna, por ejemplo, que se aprobó recientemente en el congreso de los diputados. No me identifico nada con esta clase de políticas, creo que hablamos de espacios diferentes y eso no quiere decir que no puedas llevarte bien con tu socio de gobierno, que creo que es lo ideal tanto para la institución como para la gente para la que gobiernas.
Javier Torres ayer en el plató del programa BNP de la TEF. Foto: Marcelo Sastre.
—¿Han tenido en Ciudadanos muchas bajas en Ibiza con motivo de esta crisis?
—El número de afiliados no ha variado mucho en estas últimas semanas. Diría que no ha cambiado nada. Evidentemente, sabemos que hay gente que debido a la situación puede abandonar el proyecto o gente incluso que, después de una deriva incorrecta, vuelva a sumarse a este proyecto a pesar de la situación y de las circunstancias. Creo que hay que estar en los buenos y los malos momentos y sumarse al carro cuando va bien. En Ibiza estamos haciendo un buen trabajo, tanto en Sant Antoni como en el Consell y se hace un trabajo constructivo donde se hace oposición, en Vila y Sant Josep. La gente de Ibiza lo ve y al final es lo que se valorará.
—Después de un ascenso meteórico, su partido parece que va cuesta abajo con pocos frenos, ¿cómo ve la situación?
—Está claro que estamos en una situación muy complicada, decir lo contrario sería negar lo evidente y tangible. Somos un claro ejemplo de que en la política pueden pasar muchas cosas en muy poco tiempo. Esta formación, que nació en 2006, fue arañando espacio político, primero en Cataluña, después dio el salto a nivel nacional y llegamos a tener 57 diputados. A nivel de votos casi igualamos al PP, un partido consolidado. Por desgracia esa tendencia, debido a una serie de errores, de fallos de comunicación, de fallos de estrategia… hemos visto como pasamos de estos 57 diputados en abril de 2019 a obtener 10 escaños en noviembre del mismo año y un panorama actual muy complicado en toda España.
—¿No ha funcionado el liderazgo de Arrimadas?
—Inés Arrimadas no ha tenido tiempo suficiente como para dar el giro y aplicar las políticas que tiene que aplicar. Además, los tiempos que nos tocan vivir con esta pandemia hacen más complicado hacer según qué cambios. No es apretar un botón y nada más. Evidentemente, en este periodo bajo su mandato creo que se han cometido errores de estrategia y de comunicación. Pero creo que Inés es la mejor líder que puede tener Ciudadanos ahora mismo, el mejor relevo para Albert Rivera, y creo que todavía tiene una oportunidad para intentar remontar esto.
—¿Cree que, tras haber alcanzado gran número de votos por deméritos del PP, ahora estén perdiendo unos apoyos que eran de préstamo?
—El centro político es un espacio donde la fidelización de los votantes es más complicada que con ideologías más marcadas a derecha e izquierda. Cuanto más te alejas en los extremos ideológicos, más fácil es tener una cartera de votos fijas que marcan tu suelo. No sé si eran votos prestados, eran unos votos que se obtuvieron en un momento concreto que ha ido cambiando. El centro político es difícil de consolidar, lo hemos visto con otros partidos de centro. Pero quiero decir que una parte del Partido Popular a veces se levanta tintado de verde y se acerca más a Vox con todo lo negativo que ello conlleva para nuestra democracia y nuestra sociedad. También ellos están muy desdibujados y cambian mucho de una comunidad autónoma a otra y según el líder del que hablemos.