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Coronavirus

Los hoteleros consideran surrealista tener que controlar ellos si los turistas son convivientes

Los huéspedes harán una declaración jurada de que pertenecen al mismo núcleo

Un hotel en Dalt Vila. | Marcelo Sastre

| Ibiza |

Los hoteleros de Ibiza consideran «surrealista» que deban ser ellos los encargados de controlar si los turistas pertenecen al mismo núcleo de convivencia o no. Tras el anuncio del conseller de Modelo Económico y portavoz del Govern, Iago Negueruela, por el que aseguraba que se multaría a los hoteles que alojen a no convivientes juntos durante Semana Santa, la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Ana Gordillo, mostró su desaprobación.

«Este tipo de medidas son un tanto surrealistas. ¿Cómo va a comprobar el hotel que son convivientes estas personas que se alojan en la habitación? ¿Les tenemos que pedir el libro de familia? No tiene mucho sentido», lamentó la presidenta de los hoteleros.
Finalmente, este control se hará a través de una declaración responsable en la que los turistas que lleguen a las islas deberán firmar que son convivientes.

Si bien es cierto que en Ibiza no se esperan muchos visitantes. Gordillo señaló que la Semana Santa será algo «casi insignificante» con «muy poco movimiento». La hotelera explicó que en estas fechas para Ibiza es fundamental el mercado nacional y este año no está permitido. Por contra, el mercado alemán no es demasiado importante en las Pitiusas.
Así pues, no se espera que muchos hoteles vayan a abrir sus puertas a finales de mes. La mirada de los hoteleros ibicencos está puesta en la segunda quincena de mayo y el inicio de junio.

Mercado británico

Desde Fomento de Turismo, Alejandro Sancho, lanzó un mensaje similar. «El mercado alemán es importante en Mallorca y allí sí que abrirán varios hoteles. Esta bien porque es un claro reflejo de la que gente tiene ganas de viajar». Además, para Sancho es fundamental que en Mallorca se hagan las cosas bien porque puede ser un buen escaparate para todas las islas.

Por último, habló del mercado británico, el más importante en Ibiza. Se mostró esperanzado por el buen ritmo de vacunación que llevan en Reino Unido, pero no quiso tirar las campanas al vuelo: «Aún queda tiempo y hay que ver cómo llegan ellos y cómo llegamos nosotros a mayo».

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