El Sindicato Médico de Baleares, Simebal, mostró ayer su desaprobación por la comida celebrada en el Ayuntamiento de Eivissa en la que, entre otros, estuvieron la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz.
«Sea legal o ilegal, es un mal ejemplo. Piden restricciones desagradables a la población y se ponen a comer en una reunión de trabajo... Haz una videollamada y no te reunas con nueve personas en el Ayuntamiento», señaló su representante en las Pitiusas Carlos Rodríguez.
Para Rodríguez, el problema no es una cuestión legal, es un problema ético: «La parte ética está trastocada». «Ellos son los que tienen que dar ejemplo. Nos gustaría que la presidenta diera un ejemplo por exceso de lo que debe hacer un ciudadano normal», continuó.
«Todos somos humanos y podemos cometer errores, pero ella es la presidenta de Baleares y debe dar ejemplo. Además, ya es reicidente. No es la primera vez que comete un error de este tipo», concluyó el representante del Simebal.