Los 2,7 millones de euros que aprobó el Consell de Govern el lunes para Ibiza, dentro de la línea de ayudas al transporte regular de viajeros, se quedan cortos. Desde el departamento de Transports del Consell d'Eivissa remitieron el 17 de marzo el informe con las cifras definitivas de las pérdidas generadas por la COVID de las empresas que ofrecen el servicio de autobús de línea en los dos tramos fijados para estas ayudas de carácter estatal.
Durante el primero, del 14 de marzo al 31 de agosto de 2020, las empresas de autobús tuvieron un déficit de 2,24 millones de euros; en el segundo, del 1 de septiembre al 31 de diciembre, las pérdidas fueron de 1,3 millones de euros. Total: 3,54 millones de euros.
«El Govern, en palabras del anterior conseller de Movilidad, Marc Pons, y de la consellera de Economia y Hacienda, Rosario Sánchez, se comprometió a pagar lo que hiciera falta.
Por lo tanto entiendo que tendrán de aprobar de una forma ágil y rápida, estos 800.000 euros que faltarían para alcanzar los 3,5 millones de euros», confía el conseller insular de Transports, Javier Torres.
El conseller indica que se ha hablado recientemente de este tema con el director general de Movilidad y Transporte Terrestre y con el propio conseller balear de Movilidad, Josep Marí Ribas, que han reiterado el compromiso del Govern de abonar el déficit justificado por las empresas a cada Consell. Es por ello que Torres asume que el Govern cumplirá con su palabra, aunque confiesa no entender porque se ha aprobado una partida a este fin de 2,7 millones de euros en lugar del montante íntegro que correspondería a Ibiza.
El pleno del Consell aprobará este viernes el pago del primer tramo de estas ayudas, de 2,24 millones de euros, para cumplir con los plazos que establece el decreto 13/2020, que indica que el órgano de contratación tiene un máximo de tres meses para resolver la tramitación de estas ayudas. «Este primer pago será muy importante, porque supondrá un alivio para las empresas de transporte público, pero hay que tener en cuenta que queda todavía el segundo tramo, que ya irá al pleno del mes que viene», informó el conseller.
Una vez aprobados los pagos será la Tesorería del Consell la que realice el abono mientras se transfieren los fondos del Govern balear.
Un año complicado
El presidente de la Asociación Pitiusa de Empresarios de Transporte Regular de Viajeros (Apebus), José María Cardona, mostró su satisfacción por la aprobación de estas ayudas, aunque quiso poner un pero en su tardanza. «Teniendo en cuenta que son unas ayudas para el año 2020 y que llevamos arrastrando una situación penosa desde marzo del año pasado, llegan tarde, pero todo lo que venga bienvenido sea», manifestó Cardona.
Por otra parte, aplaudió la decisión del Consell de adelantar el pago y no esperar a recibir los fondos del Govern.
Cardona recordó que el sector del transporte, en general, «está muy tocado. El transporte discrecional está totalmente parado, mientras el transporte regular tenemos que trabajar con un nivel de usuarios muy inferior al normal. Ahora mismo ofrecemos prácticamente el mismo servicio que en un año normal, pero tenemos un 50% menos de clientes».
Respecto a las perspectivas de este año, teme que «el verano, nuevamente, no llegue a compensar». Es por eso que indica que, muy probablemente haya que buscar una nueva fórmula para articular ayudas a las empresas para poder subsistir. «Vistas las perspectivas conforme al ritmo de vacunación, los nuevos confinamientos en muchos países europeos y las restricciones a la movilidad, volumen de trabajo este verano no llegará ni a la mitad de lo que era una temporada normal, con lo que se volverán a registrar pérdidas importantes», prevé.