La Asociación de Esclerosis Múltiple de Ibiza y Formentera (AEMIF) denunció ayer que la gran mayoría de los usuarios del centro al que acuden para rehabilitación no han recibido todavía la vacuna, a pesar de que se trata de pacientes de alto riesgo, según el director de esta entidad, Ismael Vargas. En concreto, cerca de 70 de los 90 usuarios a los que atiende la asociación están pendientes de ser inmunizados, «por lo que reclamamos que se priorice de inmediato a las personas con discapacidad; su vacunación es urgente», recalcó Vargas, que asegura que la conselleria de Salud del Govern cuenta desde hace días con el listado de todos los usuarios de esta asociación, «pero aún no sabemos nada ni cuándo empezarán a vacunar, y los que están pendientes son personas de alto riesgo».
En una primera fase fueron vacunados los profesionales sociosanitarios que les atienden, así como los pacientes con dependencia de grado 3, que tienen otro protocolo, pero no el resto. «Estaba previsto para los centros de día con personas con discapacidades, pero no sabemos nada, y los usuarios que aún no han sido vacunados sufren patologías que afectan al sistema inmunoderpresivo, daños cerebrales o problemas graves de movilidad», precisó el director de AEMIF. Vargas, que reveló que se están creando grupos de afectados y sus familiares para que sean priorizados en la vacunación. Al parecer, según Vargas, este problema también afecta a otras asociaciones de las Pitiusas que cuentan con centros de día para pacientes con disfunciones.
Uno de estos casos es el de la esposa del médico psiquiatra jubilado Juan Larbán, que reclamó asimismo la vacunación para todos los pacientes de la AEMIF y expresó su malestar por esta situación. «Es incomprensible que aún no estén vacunados enfermos con patología neurodegenerativa. Llevamos años luchando para conseguir este centro, mi mujer lleva recluida casi un año y aún no sabemos cuándo se vacunará», lamenta Larbán.
Por su parte, un portavoz del Área de Salud reconoció que no han sido vacunados todos estos pacientes, pero sí los mayores de 80 años y los grandes dependientes de grado 3, así como los profesionales que les atienden. «Se están cumpliendo los protocolos con los respectivos grupos y se está estudiando su situación, por lo que serán llamados en breve».