Por sorpresa. Así pilló al Govern la nueva ley del Gobierno central que endurece la normativa del uso de la mascarilla, según reconoció la propia consellera de Salud, Patricia Gómez. «Si soy sincera, no sabía que se iba a aprobar esta ley», confesó ayer en rueda de prensa. Tal y como publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), será obligatorio llevar mascarilla en cualquier espacio abierto, incluidas las playas, independientemente de la distancia de seguridad que exista entre las personas.
Hasta ahora, el uso de la mascarilla en espacios abiertos como la playa era obligatorio siempre y cuando no se pudiera guardar la distancia de seguridad de metro y medio y no se tratase de una reunión social. Es decir que una persona que acudiese con su núcleo de convivencia o en solitario a un arenal podía estar sin mascarilla siempre que hubiese la mencionada distancia de seguridad. Ahora ya no.
Desde hoy, la mascarilla será indispensable según se recoge en el artículo 6 de la Ley 2/2021 del 29 de marzo. La personas de más de seis años deberán usar la mascarilla «en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público». La excepciones están marcadas por causas médicas. Tampoco es necesaria su uso para hacer deporte de manera individual al aire libre.
Las playas, a debate
Esta norma nace «desfasada» según reconoció la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Unas horas después de su aprobación, Madrid ya abría la puerta a negociar en el Consejo Interterritorial de Salud posibles aspectos que podrían ser matizados en los próximos días. Cabe señalar que esta nueva ley aprobada ayer y que entra hoy en vigor es un compendio de las medidas de la desescalada que se aprobaron en junio de 2020 una vez que finalizó el primer estado de alarma. La norma se aprobó como decreto-ley y empezó a aplicarse, pero luego se tramitó como ley y ahora entra en vigor de forma anacrónica.
Con todo esto sobre la mesa, Baleares será una de las comunidades que intentará una modificación en lo que se refiere al uso de la mascarilla en las playas. La consellera de Salud, Patricia Gómez, afirmó que tenía otra «interpretación» del uso de mascarillas en playas y piscinas e informó de que hoy lo debatirán con el resto de comunidades. Aún así, insistió en que «es una ley y hay que cumplirla». «No tiene opción a opinión», remarcó.
Sabiendo que una ley es de obligado cumplimiento, el camino pasa por llegar a un acuerdo para que haya una modificación del texto. La posición de Baleares es clara: en las Islas el uso de la mascarilla se consideraba indispensable cuando se trata de una reunión social en playas, sin embargo, cuando una persona iba sola a tomar el sol y bañarse no lo habían encontrado necesario hasta el momento. «Después de un año de pandemia, lo ideal sería que todos supiéramos que lo que tenemos que hacer», señaló Gómez.
Por otro lado, la ministra María Jesús Montero anunció que en el Consejo Interterritorial repasarán los preceptos de la norma por si fuera necesario matizar alguno de ellos. Así lo anunció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que insistió en que el decreto ley se promulgó antes del verano para dar cobertura judicial a la desescalada. «La pandemia ha sido un aprendizaje conjunto», destacó Montero, que reconoció que «hay un desfase entre la norma y la realidad».