Un vecino de Ibiza acusado de abusos sexuales continuados a una menor ha aceptado hoy una pena de dos años de prisión y prohibición de acercamiento tras reconocer los hechos ante un tribunal de sección Segunda de la Audiencia Provincial y ratificar el acuerdo de conformidad alcanzado previamente entre su defensa y el Ministerio Fiscal.
La sentencia recoge la suspensión de la entrada en prisión y una indemnización de 10.000 euros para la víctima, la hija de un amigo del acusado.
El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente una pena de cinco años de cárcel, prohibición de aproximación y comunicación con la víctima durante diez años e indemnizarla con 10.000 euros.
El acusado ha comparecido por videoconferencia desde Ibiza y ha reconocido los hechos ocurridos entre octubre de 2015 y mediados de mayo de 2018 en Vila.
La Fiscalía relata que el procesado aprovechó la relación de confianza que mantenía con el padre de la menor y su presencia activa en el domicilio familiar para exhibirse desnudo ante la víctima y realizarle tocamientos. Así, expone varios episodios con ánimo libidinoso como acariciar a la pequeña por debajo de la manta, tocándole las braguitas y bajo la camiseta, mientras estaban en el sofá junto al hermano y la abuela de la menor.
En otra ocasión, el acusado se exhibió desnudo ante la menor después de haberse duchado. Episodios que se produjeron cuando la víctima tenía entre 12 y 15 años.
La menor también denunció que cuando el acusado le llevaba a las clases extraescolares le obligaba a sentarse en el asiento del copiloto para tocarle las piernas y que «diariamente le daba besos y arrumacos».