Con una tasa de alcohol que casi sextuplicaba el límite permitido y con el permiso de conducir retirado por otra alcoholemia penal. Así fue como interceptó la Policía Local de Sant Josep a un conductor que circulaba a media tarde del martes por el municipio.
Según informaron este jueves fuentes policiales en sus redes de comunicación, el conductor fue interceptado en torno a las 18.00 horas del martes en un control preventivo. El individuo presentaba evidentes síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol y la prueba confirmó las sospechas. En el test arrojó un resultado positivo penal (1,34 mg/l de alcohol).
Tras realizar las gestiones pertinentes los agentes comprobaron que el hombre tenía en vigor una retirada del permiso de conducir por otra alcoholemia anterior.
Desde la Policía Local hicieron hincapié en la temeridad de ponerse al volante bebido y el riesgo que conlleva para el resto de personas.