Algo más de 200 personas se manifestaron este sábado por la ciudad de Ibiza sin mascarilla para pedir la «libertad» de poder estar por la calle sin este elemento de protección y para poder retomar cuanto antes los derechos y libertades que había antes de la pandemia, como la eliminación del toque de queda.
La convocatoria, que había sido difundida por redes sociales, estaba impulsada por el colectivo Ibiza Respira. Los asistentes se congregaron en el parque de la Paz al mediodía, y de allí se dirigieron por la avenida de España hacia el paseo de Vara de Rey y, finalmente, la Plaza del Parque, donde concluyó la protesta con música, baile y un ambiente festivo setentero que trataba de reflejar la libertad vivida en la isla en esos años a ritmo de la era de Acuario.
La mayoría de los asistentes eran residentes extranjeros en la isla y familias, muchas familias con niños pequeños que reclamaban poder decidir qué medidas anticovid deben tomar. Pero pese al ambiente festivo, pocos de los participantes querían hablar ante los medios de comunicación. El que sí lo hizo fue Aaron, un residente extranjero en la isla que ejerció como portavoz del colectivo Ibiza Respira.
«Los datos científicos no se prestan a que en estos momentos haya restricciones tan duras como las que se imponen en Ibiza», explicó, por lo que tomaron la decisión de movilizarse «para reclamar nuestros derechos», apuntó.
En este sentido, el portavoz de Respira Ibiza señaló que el Gobierno «no está para darnos o quitarnos derechos, está para garantizarnos los derechos que tenemos desde que nacemos, como son el derecho a ser libres, el derecho a trabajar, el derecho de asamblea libre y el derecho a movernos por los territorios».
En cuanto al hecho de que la mayoría de los participantes en la manifestación fueran sin mascarilla, Aaron reconoció que esto no les supuso ningún problema con los policías que controlaban la movilización. «Se han portado muy bien con nosotros», reconoció. De hecho, aseguró, «en España es ilegal manifestarse con la cara cubierta, por lo que estamos cumpliendo la ley».
Sin embargo, según informó Europa Press, varias dotaciones policiales desplazadas al punto de salida de la protesta comunicaron a los asistentes que la marcha no estaba autorizada y les informaron sobre la obligatoriedad de llevar mascarilla, aunque los manifestantes hicieron caso omiso a estas indicaciones.
Durante la concentración los policías tomaron los datos de algunos manifestantes. Uno de ellos, en plena discusión con los agentes, les espetó que ellos «trabajaban para los ciudadanos», y criticó que, en cambio, «no hagan nada para acabar con gobiernos corruptos».