El departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Vila ha abierto expediente a dos taxistas del municipio que habían manipulado el sistema de GPS para que sus vehículos apareciesen como libres cuando estaban ocupados.
Los supuestos infractores se enfrentan a una posible suspensión de 15 días y una sanción de hasta 1.250 euros, conforme a lo que recoge el reglamento de funcionamiento del sistema GPS. Será el instructor del expediente el que finalmente determine la sanción a imponer tras analizar el caso y recibir las oportunas alegaciones de los taxistas.
Según indican desde el Ayuntamiento, fue la Asociación de Taxistas Autónomos, uno de los operadores que ha firmado el convenio para la gestión del GPS, la que presentó una denuncia por la sospecha de que dos taxistas podrían haber trucado el sistema. Habían observado que a los taxistas se les asignaban servicios a pesar de llevar clientes a bordo.
Desde la asociación informaron al Consistorio de estas conductas que sólo eran posibles en el caso de que el dispositivo que informa al sistema del estado de libre u ocupado del taxímetro hubiera sido manipulado mediante la instalación de un interruptor o un botón que provocase el falseo del estado real del taxi.
Tras la denuncia, el Ayuntamiento envió a la Policía Local a verificar las sospechas. Los agentes comprobaron que, efectivamente, los taxistas habían instalado un interruptor que les permitía cambiar el estado de ocupado a libre a voluntad.
Esta manipulación permitía a los supuestos infractores enlazar servicios sin respetar el orden que establece el sistema. Sus vehículos se situaban como el mejor candidato para atender un servicio, cuando realmente no habían acabado el anterior. Esto provocaba un perjuicio a los clientes, que debían esperar a que el taxi terminase la carrera antes de ir a recogerles, cuando en realidad había otros taxis libres.
Por otra parte esto también provocaba un perjuicio al resto de taxistas, que estando libres y mejor situados no recibían la asignación del servicio.
Pesquisas
Según indica el presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos, Alejandro Cardell, algunos miembros de la asociación detectaron las irregularidades que estaban cometiendo los taxistas expedientados. Fue entonces cuando iniciaron una investigación para verificar lo que pasaba.
Comprobaron que estos taxis terminaban sus carreras después de haberse solicitado un servicio en una zona cercana. Al dejar a los clientes enlazaban con ese otro servicio que se había solicitado cuando todavía estaban ocupados.
«El sistema, a la hora de repartir los viajes, si vas ocupado no te tiene en cuenta», explicó el presidente de la asociación de taxistas, «eso sólo se podía hacer si tenían algún tipo de dispositivo».
Cardell apunta que la situación actual de restricciones de movilidad para los ciudadanos facilitó detectar esta infracción. «Ahora, habiendo menos taxis en las calles, este comportamiento se veía mucho más».
«Se les advirtió verbalmente por parte del sector de que se habían detectado estos comportamientos extraños, pero siguieron haciendo lo mismo, por lo que consideramos que se debía actuar frente a un comportamiento que suponía una desigualdad con el resto de taxistas», señaló.
Siguiendo la pauta de comportamiento de los taxistas, se verificó con la empresa que gestiona el servicio de GPS que existía una anomalía en los servicios que prestaban y se procedió a la elaboración de informe que se pasó al Consistorio.
La Policía Local confirmó las sospechas con la ayuda de un técnico instalador de GPS que verificó la irregularidad.
Según parece, la manipulación consistía en un «puente» dentro del dispositivo que permitía modificar la señal cuando se activaba un interruptor.
Respecto a la comisión de este tipo de infracciones, Cardell indicó que se trata de algo puntual dentro del sector en la isla.