El secretario segundo de la Mesa del Parlament balear, Maxo Benalal, ha asegurado este miércoles que sus relaciones con Cs "no están rotas", a pesar de que se le haya comunicado la expulsión del partido al resolverse el expediente disciplinario contra él.
En declaraciones a Europa Press, Benalal ha eludido comentar su expulsión limitándose a señalar que "la buena noticia" es que se ha resuelto la crisis en el grupo parlamentario, tras retirar el escrito con el que se pretendía relevar a la portavoz, Patricia Guasp.
Con todo, al ser preguntado por su futuro en el Parlament, Benalal ha evitado entrar a valorar la expulsión y solamente ha indicado que es "un tema que ahora tiene que tratar el partido". "Mis relaciones con el partido no están rotas", ha aseverado.
La expulsión del partido no conlleva de forma automática la expulsión del grupo parlamentario. El Reglamento del Parlament marca que, para que un diputado pase al Grupo Mixto, su grupo parlamentario original debe acreditar que la decisión de expulsarlo fue acordada por al menos mayoría absoluta de los miembros.
Dado que Cs cuenta con cinco diputados en el Parlament, esto requeriría del voto de Marc Pérez-Ribas o Jesús Méndez, los otros dos diputados que firmaron el escrito para cambiar la portavocía.
Al mismo tiempo, la permanencia de Benalal como miembro de la Mesa depende a su vez de su pertenencia al grupo parlamentario. Otras vías que contempla el Reglamento para perder la condición de miembro de la Mesa es la renuncia expresa, la pérdida de la condición de diputado o a través de una aprobación por parte del pleno -cumpliendo ciertas condiciones-.
Que el diputado renunciase a su acta sería el desenlace ideal para la formación, puesto que de ese modo no perderían un escaño, mientras que al expulsarlo del grupo parlamentario, Benalal pasaría al grupo mixto y Cs se quedaría con cuatro representantes.
El secretario de organización de Cs a nivel nacional, Borja González, ha informado de que Benalal no formuló alegaciones y que la expulsión es firme. Desde la cúpula de Cs consideran a Benalal el principal instigador del intento de relevo a Guasp.
La expulsión conlleva aparejada la pérdida de condición de representante institucional de Cs, y por tanto, a efectos de partido "ya no forma parte de ningún cargo", han indicado desde la formación.