Baleares ampliará, tal y como informó ayer Periódico de Ibiza y Formentera, desde este domingo el número de personas en reuniones sociales y levantará el toque de queda que entró en vigor en octubre del año pasado, cuando se estableció para toda España con la declaración de estado de alarma, y que se había prolongado un mes más en el archipiélago con el aval del Tribunal Superior de Justicia.
El Consell de Govern renunció ayer a la aprobación del toque de queda para obtener la autorización del tribunal autonómico, como había hecho en dos ocasiones anteriores, por lo que la limitación de movilidad desde la medianoche a las 6.00 horas decaerá el 6 de junio.
El portavoz del Ejecutivo, Iago Negueruela, explicó que se ampliarán los límites en las reuniones familiares y sociales: de ocho a 15 personas en encuentros en espacios exteriores privados y públicos y de seis a 10 en interiores de inmuebles privados, sin límite de grupos de convivencia.
Además, en los espacios de culto se permite el cien por cien de aforo pero siempre asegurando la distancia de al menos 1,5 metros entre grupos de no convivientes.
Controles de entrada
El Govern acordó también pedir que se prorroguen los controles de personas de otras comunidades que quieran entrar en Baleares por vía aérea o marítima, en los mismos términos que hasta ahora. «Para nosotros es muy importante garantizar los controles en puertos y aeropuertos», defendió Negueruela.
Las nuevas medidas estarán vigentes desde el próximo domingo, 6 de junio hasta el 20 de junio, y se remitirán al TSJIB para su ratificación. «Estamos en la última fase de apertura progresiva de actividades y movilidad, con la mirada puesta en la reactivación de la economía y en un horizonte marcado por una normalidad que sea lo más parecida posible a antes de la pandemia», aseguró.
Además, el conseller defendió que las medidas adoptadas hasta ahora «han dado un buen resultado» y han derivado «en una situación más controlada, gracias al esfuerzo para mantenerla hasta que se amplíe la población inmunizada en las islas». También destacó que la vacunación «avanza a buen ritmo», de forma que ayer alcanzaba casi a un 40 % de la población al menos con la primera dosis.
«Vamos en una desescalada lenta y rigurosa manteniendo la situación de pandemia controlada», insistió.
Hostelería
Sobre las restricciones que se mantienen en la hostelería, Negueruela subrayó que no es el único sector que mantiene limitaciones y anunció que el Govern seguirá desescalando medidas e informando en la mesa de diálogo social, «no solo para hostelería», sino también para otros ámbitos como el ocio infantil y la cultura.
También se refirió al cierre del ocio nocturno, Negueruela explicó que en la actualidad es un acuerdo nacional, respaldado en el Consejo Interterritorial de Salud, el que no permite su apertura y apuntó que se está trabajando en realizar «determinado tipo de experiencias pilotos en el ámbito de nuestras islas».
«Se están celebrando reuniones para empezar a trabajar el cómo se puede desescalar, cuando se pueda», para estar preparados cuando llegue ese momento, detalló Negueruela, quien incidió en que son los expertos los que deben decir cómo hacerlo.
Además añadió que «todavía se esta trabajando en la desescalada de la restauración, hay que ir paso a paso», y recalcó que, en Ibiza, donde es un sector muy potente «lo ve razonable y trabaja en ese sentido».
Por último, según el portavoz, las decisiones de ayer son «un paso importante» hacia la reapertura: «Ahora tenemos un buen control, que va en paralelo a un proceso de vacunación más masivo, pero no nos podemos permitir ni un paso atrás, preferimos seguir manteniendo una desescalada prudente». «Si seguimos en ese proceso podremos, además, mantener actividad económica», concluyó.